Artículo publicado en RyN nº 380 de julio-agosto.

Nadie debería trabajar jamás. Con esa frase comienza “La Abolición del Trabajo” de Bob Black. El trabajo es un chantaje en el cual, a cambio de tu tiempo y cuerpo, el sistema laboral te da dinero para que puedas alimentarte, vestirte, pagar el alojamiento.

Esta idea, desoladora y real, se convirtió en un tema recurrente entre nosotras, tres compañeras militantes sindicales que durante el verano de 2021 estuvimos charlando vía audio de Whatsapp desde distintas puntas del mundo, andábamos Sonia en México, David en Bélgica y Miriam en Alemania, de cómo poner en marcha un proyecto que propagase una idea que se nos antojaba innovadora en el entorno audiovisual, la abolición del trabajo. La forma fue elegida fue el podcast que, al fin y al cabo, parecían multiplicarse y todo el mundo se animaba a hacer el suyo, ¿por qué no nosotras? Era barato y se nos antojaba la opción más factible para experimentar.
Así que, a nuestra vuelta a Madrid, nos sentamos, y establecimos lo que sería tanto la estructura del programa como su espíritu: queríamos dar voz a trabajadoras como nosotras, que nos explicasen por qué estaban hartas del trabajo y, además, queríamos hacerlo de forma divertida, un programa accesible que pudiese contar con gente ajena a la militancia contraria al sistema de explotación capitalista. Si algo podía unir a la gente era el odio por el trabajo.
Con esos mimbres, entrevistas y diversión, solo quedó añadir los últimos detalles. Creamos a un personaje que representaba el arquetipo del trabajo, una parodia de un famoso empresario gallego que explota laboralmente tanto en España como en Bangladesh, pasando por China o Vietnam y que en este país es una referencia del trabajo duro y lo llamamos Amigo Ortiga, nuestra némesis, que estaría interpretado por David Graindorge. El broche para cerrar el programa fue la sección feminista “El Corresponsal de mi coño”, una columna de opinión de Sonia Ruiz, que llevaba un tiempo haciéndose en Instagram y que nos parecía daba un cierre más allá de lo laboral invitando a otro tipo de reflexiones.
Ahora tocaba poner todo ello en marcha y aquí venía lo complicado. Afortunadamente, la tercera de este proyecto, Miriam Ortega, tomó literalmente los mandos de la parte técnica y empezamos a investigar cómo grabar y producir los programas. Y he aquí que llegó la solidaridad y el apoyo mutuo. En un desayuno organizado por el Local Anarquista Magdalena, surgió la posibilidad de utilizar sus instalaciones y la radio comunitaria de la que disponían: con cascos, micros y una mesa de mezclas ya podíamos empezar, nacía Abajo el Trabajo.
Tocaba buscar a quién entrevistar. La primera fue Fani, compañera que trabajaba en una famosa cadena de comida rápida que no se hacía responsable de los robos en las taquillas de sus trabajadoras, la siguió Óscar Alajarín, historietista que se sintió al fin acompañado en su odio hacia el trabajo y Nabila, que puso el foco en la explotación en las empresas de telemarketing. A partir de ahí, otras 17 personas que han compartido su odio por el trabajo y que son la esencia de los ya veinte programas grabados… y nuestra participación como invitadas en el programa de Dos Precaris y una charla a través del océano con la autora Leonor Silvestri en un programa especial sobre la abolición del trabajo.
Además, el último programa de la temporada, edición especial con público, permitió cerrar de manera festiva este año de grabación compartiendo la crueldad del trabajo sin perder nuestras sonrisas y reuniendo a gran parte de las personas que pasaron por el programa. Un año en el que además tuvimos falsos infartos, encuentros no buscados con exparejas, entrevistas a mapaches, refrescos de origen brasileño, islas de incels, Bertín Osborne, niñxs robots trabajadorxs… todo un universo loco que cobra sentido en el universo de Abajo el Trabajo.
Pero eso no es todo porque, como buenas millenials, no podíamos dejar pasar el poder de influencia de las redes sociales así que desde nuestro canal de Instagram el universo se expande y aparte de compartir reels sobre el programa, recomendamos lecturas contra el trabajo o diseñamos memes que invitan a reflexionar y reírse de nuestra propia desgracia, con Pedro Pascal como gran protagonista o con los teleñecos explicando a les niñes cómo aniquilar este sistema de explotación esclavista.
¿Mucho trabajo? ¡No tanto! Dos programas al mes si nos da tiempo y si no pues menos, descansos periódicos de grabación y un bajo nivel de exigencia. Ahora tomamos vacaciones, que es nuestra labor favorita. Probablemente volvamos en septiembre, pero quién sabe, quizás encontremos una mecenas que nos mantenga.
Mientras, escuchad los programas ya colgados en Spotify e Ivoox y manteneos al tanto de las novedades en nuestro canal de Instagram @abajo_el_trabajo.

Sonia Ruiz Fresneda
Miriam Ortega del Valle
David Graindorge


Fuente: Rojo y Negro