Entrevista  publicada en RyN nº 379 de junio.

IGNACIO ABRIL CERECERO, SINDICATO DEL METAL, QUÍMICAS Y AFINES DE VALLADOLID

Me llamo Ignacio Abril Cerecero, tengo 29 años y soy el secretario general del sindicato del Metal, Químicas y Afines de Valladolid. Actualmente trabajo en una empresa situada en Medina de Rioseco dedicada al sector de la automoción, concretamente producimos los sistemas interiores como los salpicaderos para Renault y Volkswagen. Aunque la empresa donde trabajo se dedique a la automoción, nuestro convenio es el de Químicas, ya que nuestra materia prima es el plástico.
Lo que me llevó a militar en este sindicato creo que les ha pasado a muchos de mis compañeros y compañeras, que es ver en primera persona como los sindicatos amarillos, que supuestamente nos representan, venden nuestros derechos día a día a cambio de un puesto. Fuimos unos pocos los que, llenos de rabia, decidimos presentarnos a las elecciones sindicales de nuestra empresa por un sindicato combativo que nos representase y plantar cara de una vez por todas a las injusticias que se venían cometiendo hacia la clase trabajadora de la mano de estos sindicatos. Afortunadamente conseguimos sacar dos de los trece miembros del comité y después de cuatro largos años de lucha, les toca a los trabajadores y trabajadoras de la empresa demostrar que existe un sindicalismo que realmente mire por ellos y pueda bajar de sus sillones a los «vende-obreros» de CC.OO. y UGT. Me gustaría comentar, aunque igual causo controversia con mis palabras, que, a pesar de ser la única alternativa sindical posible, creo que hay personas que no saben en qué sindicato están, personas que se empeñan en convertir CGT en un sindicato estatal o, peor aún, en un partido político… no podemos olvidar que pertenecemos a una organización anarcosindicalista y que el apoyo mutuo y solidaridad es lo que nos define, deberían aplicárselo.
Comencé a participar en actos que organizaban los compañeros y compañeras del CSO La Molinera en Valladolid como charlas, debates… Después de entrar en el SP del Metal, empecé a participar más activamente en actos de la plataforma de represaliados sindicales, con la coordinadora antifascista que engloba varios colectivos de la ciudad… Un año llegamos a celebrar una conferencia de la FESIM en este espacio, que nos cedieron amablemente los compas a los que desde aquí mando un fuerte abrazo, y, ya que el pasado mes de abril lo desalojaron para dárselo a un fondo buitre, aprovecho la ocasión para decir bien alto y claro que viva la organización y la autogestión: el CSO La Molinera estaba por y para el pueblo.
Creo que no es nada fácil descifrar por qué los jóvenes están cada vez más alejados y alejadas de la militancia. A veces pienso que este sistema que tenemos tan interiorizado, que nos inculcan desde pequeñitos, llamado capitalismo, es uno de los grandes culpables, creando generaciones cada vez más vacías de crítica y más llenas de equidistancia. Un sistema que crea individualismo y destruye cualquier atisbo de organización. Muchas de las conversaciones que tengo con personas de mi edad sobre política se basan en una sola cosa: izquierdas y derechas. Son incapaces de cuestionar nada que no provenga del partido político con el que comulgan, son conformistas con lo que les ofrece ese sistema, sin saber que hoy les abofetean en una mejilla y mañana en la otra. Cuando intento explicarles por qué soy anarquista, me invade la frustración ya que no conciben otra cosa, por desgracia, somos pocos los que nos cuestionamos todo… Ya lo dijo el gran Bakunin: «Al buscar lo imposible, el hombre siempre ha realizado y reconocido lo posible. Y aquellos que sabiamente se han limitado a lo que creían posible, jamás han dado un solo paso adelante».
En mi sindicato hemos tratado de resolver el gran problema que tenemos en muchas de las plenarias que celebramos, la falta de gente joven. Las ideas han ido desde realizar conciertos abiertos a, por ejemplo, charlas en universidades. No es nada fácil dar con la clave que pueda atraer a los más jóvenes, pero es muy importante hacerlo ya que la realidad es que cada vez hay menos que quieran dar el paso y actuar. Existen varias plataformas de moda entre los jóvenes como pueden ser Tik-Tok, Instagram, Podcast variados… Hace poco, el sindicato de CGT-LKN Bizkaia ha creado un perfil en la red social Tik-Tok que ha tenido una gran acogida, con vídeos muy instructivos sobre cómo defenderte ante tu jefe y otros más divertidos con la clásica escena de la película de los Monty Python, Los caballeros de la mesa cuadrada, muy recomendable. Yo personalmente, escucho mucho un podcast en iVoox llamado «La linterna de Diógenes», un programa abiertamente libertario dedicado a la historia social, colectivizaciones, autogestión, la historia de las clases populares, en definitiva, la historia desde abajo. Es muy importante recordar que hay que adaptarse a la rápida evolución de los medios de comunicación, de esta manera podremos llegar y concienciar a los más jóvenes. Como decía antes, también apostamos por realizar conciertos en nuestra ciudad y aprovechar para dar a conocer algunos de los muchos problemas que viene sufriendo la clase trabajadora y cómo la CGT se organiza para plantarles cara.
A las personas despolitizadas, les diría unas cuantas cosas, la primera es que apaguen la tele y, la segunda, que piensen detenidamente para qué trabajan. Si hablamos de la noción de “salario”, la visión anarquista tratará de denunciar la falta de equidad de la idea de retribución. Proudhon veía al trabajador asalariado como un deudor permanentemente insolvente, obligado a la subsistencia presente y futura a través del salario, y al propietario como un acumulador ilegítimo de un capital apropiado que reclama el cobro también de manera perpetua. Dicho de manera más coloquial, el ser propietario de un piso o un coche “buenos” no te hace burgués, la mal llamada clase media es el mayor invento del capitalismo para tenernos a todos bien mansitos.
Aprovecho que este año se conmemora el centenario del asesinato de Salvador Seguí para marcarlo como referente, conocido como El Noi del Sucre, fue una de las personas más destacadas del anarcosindicalismo de España de principios del siglo XX y buscó dar un nuevo impulso a la lucha proletaria sin olvidar las esencias de su ideario anarquista. Asesinado vilmente por pistoleros blancos del Sindicato Libre, sindicato que se caracterizó por su cercanía a la patronal catalana. Que su nombre no caiga en el olvido.
Muchas gracias.

Redacción

 


Fuente: Rojo y Negro