Artículo de opinión de Rafael Fenoy publicado en el blog Alkimia de El Salto.
Dentro de poco, el 1 de mayo, se conmemora en el mundo el aniversario de los “Mártires de Chicago”, trabajadores que fueron ajusticiados por pedir la jornada de 8 horas en el año 1886. ¡Ya ha llovido! Desde ese momento todas las personas trabajadoras del mundo comenzaron un largo peregrinar hasta conseguir la jornada de 8 horas. Primero descanso en domingo, con lo cual de 48 horas semanales se trataba. A mediados del siglo pasado ya se oteaba las 40 horas como alcanzable. Las innovaciones tecnológicas de la industrialización permitieron conseguirlo. En estos momentos el debate es llegar a las 30 horas semanales.
Fuente: El Salto