Desde CGT de Salamanca llevamos años denunciando la eliminación progresiva de la atención presencial en la administración pública. Es un proceso que están llevando a cabo, sin distinción, tanto los gobiernos de derechas como los llamados de la coalición “progresista”, que supuestamente debería de potenciar unos servicios públicos de calidad a los que acudir con facilidad para poner en práctica los derechos que como ciudadanía nos corresponden.
Actualmente existen muchos trámites que son obligatoria y exclusivamente de tramitación electrónica, no una opción que se ofrece a la ciudadanía como alternativa cuando no pueda desplazarse para realizarlos presencialmente.
Para poder tramitar solicitudes de forma telemática es imprescindible tener o bien la Cl@ve Permanente o bien el certificado digital. Pues bien, salvo la modalidad por invitación de la Cl@ve electrónica que es no presencial pero depende de que llegue por correo postal una carta en papel que suele tardar una semana o más y llega cuando han finalizado algunos plazos de solicitud, para conseguir la Cl@ve o el certificado, es imprescindible un trámite presencial.
Existen organismos como la AEAT que sí tiene operativa la cita previa, pero emplaza para dos semanas o más, con lo que muchas veces el plazo de determinados trámites ha expirado para esas fechas. Luego hay organismos como el INSS que también facilitan presencialmente ambos trámites. Pues bien, si en días como hoy, 8 de septiembre festivo en Salamanca, se intenta pedir cita para el INSS de la ciudad, o para una de sus oficinas comarcales, la web del organismo, que debe de estar operativa también los días de fiesta y fuera del horario de oficina, te desalienta con un mensaje que dice: “Lo sentimos, no existe disponibilidad para los próximos días….” Lo lógico es que si no hay cita disponible para los “próximos días” lo tendría que haber para “los siguientes” como ocurre con la AEAT. Lo que ocurre en INSS, al menos de Salamanca, y según las noticias de prensa también en otras provincias, es que sencillamente sus directivos tienen bloqueado el sistema de citas previas para que la gente tramite, por narices (omitimos otras partes de la anatomía), por internet.
Se da la paradoja kafkiana que el trámite presencial que pretendemos realizar es para poder activar una forma de acceso a través de la administración electrónica y entonces nos encontramos bloqueada la atención presencial y bloqueada la electrónica.
La progresiva eliminación de la administración presencial y la imposición de la electrónica está obstaculizando el acceso de muchos ciudadanos, especialmente los más vulnerables, a servicios y prestaciones básicas, algunas de tipo asistencial y de supervivencia económica. Al mismo tiempo está suponiendo una drástica reducción de las plantillas públicas para finalmente acabar por potenciar empresas privadas que ya están haciendo el agosto en la tramitación de solicitudes de ayudas como el Ingreso Mínimo Vital a colectivos desfavorecidos, como sucede en los “ciber” de las grandes ciudades.
El problema se agrava cuando los sistemas de acceso a la administración electrónica están siendo un auténtico fracaso técnico, con bloqueos y errores absurdos provocados muchas veces por el deficiente servicio técnico prestado por empresas privadas que se están forrando a costa de la administración pública.
Denunciamos la deriva neoliberal que se está implantando progresivamente en la administración pública desmontando servicios esenciales para ciudadanía que dejan de ser tales para reconvertirse en clientela consumidora de unos servicios cada vez más ineficientes.
Sección Sindical de la AGE de Salamanca
Fuente: Sección Sindical de la AGE de Salamanca