Comunicado de la CGT sobre la vigésima reunión de negociación del próximo convenio
Aunque todos trabajemos en el mismo servicio, hasta ahora, tener contrato eventual, indefinido, interino, o tener todavía un contrato de obra, o incluso estar a través de una ETT, no tiene nada que ver ni con la capacidad que tenemos ni con la actividad que realizamos. Tiene que ver con la lotería de la contratación en este sector, que depende mucho más de la suerte que de una causa objetiva. Este es un problema que se da cuando empezamos nuestra relación laboral y que muchas veces dura un tiempo absolutamente injustificable.
La CGT ha entendido que una de las actividades laborales con más fraude en la contratación es el sector de Contact Center. Nuestro curro. Por eso le sugirió a la administración en 2021 que aprovechara las herramientas informáticas de que dispone la Inspección de Trabajo para detectar el fraude en la contratación. Nos hicieron caso a esta sugerencia y, tras una actuación de varios meses, en la totalidad de las empresas del sector de Contact Center, en todo el Estado, la inspección nos comunicó hace unos días que había detectado una temporalidad injustificada y que entendía que 52000 contratos temporales deberían convertirse en indefinidos, dado que su causa era indefinida y la temporalidad no tenía justificación.
También se lo comunicó a la patronal y le dio un plazo breve para actuar de buena fe, en una actuación conjunta con las organizaciones sindicales. El 22 de diciembre de 2021 hemos tenido una reunión de supuesta negociación para el futuro convenio con esta patronal y han echado balones fuera diciendo que la inspección de trabajo tiene objetivos políticos y que no piensan que esos datos sean reales.
No obstante, no se han atrevido del todo a negarse a cumplir lo que les han requerido y nos han dicho que se va a reunir la segunda semana de enero, la junta directiva de la patronal, para ver si colaboran o se enfrentan a la inspección. Elijan el camino que elijan, tienen que hacer decenas de miles de contratos indefinidos, les guste o no.
Hagan lo que hagan, CGT instará a que se cumpla la norma, dado que insistimos en que esto no es una lotería. Si hacemos la actividad habitual de la empresa, debemos tener un contrato indefinido.
Además, en la reunión del 22 de diciembre se ha tratado otra cuestión muy vinculada a esta que acabamos de comentar, pero que no tiene que ver con el principio de la actividad laboral sino con el final. Todas las personas que trabajamos como agentes en este sector dependemos de un cliente que subcontrata a nuestra empresa para las tareas que desempeñamos en el día a día. Como hasta hace poco la mayor parte del sector teníamos contratos temporales (era el tipo de contrato más habitual según el convenio vigente), cuando una campaña terminaba esos contratos finalizaban, la empresa despedida barato a todo el personal temporal, y la nueva adjudicataria a veces contrataba de cero a esa gente y muchas veces no.
Pero eso ha cambiado, como hemos explicado el contrato de obra ha sido anulado, porque la actividad de este sector se basa en la subcontratación de servicios y, por tanto, ahora la mayor parte de las plantillas son indefinidas y, cuando una empresa pierde el servicio y se lo queda otra, nuestros contratos ya no finalizan automáticamente… El lamentable artículo 18 deja de tener eficacia y entramos en el bombo.
Depende del día que nos toque nos pueden decir que nos vayamos a la otra empresa sin indemnización ni paro y que, además, la nueva empresa no nos contrate, nos pueden reubicar en un servicio perjudicando nuestras condiciones, o nos pueden intentar despedir justificando una causa difícil ya que, entre otras cosas, nuestra campaña y servicio continúa. Esto se puede evitar contemplando la subrogación de la plantilla, manteniendo los derechos de una empresa a otra, tal y como lleva defendiendo CGT 20 años, y tal como las recientes sentencias de la justicia europea nos dicen. En sectores intensivos de mano de obra, donde lo fundamental es la plantilla y los clientes, la sucesión de la plantilla debe ser obligatoria, nuestros puestos de trabajo no se deben perder, dado que la causa de los mismos permanece.
Pues bien, la patronal, que conoce este problema dado que le acaba de estallar en la cara por el cambio de empresa de varios clientes, está absolutamente cegada y propone mantener el artículo 18. El portavoz de las empresas se niega en rotundo a aceptar que este modelo está más caduco que nunca, no sirve para nada y quiere que estos conflictos entre empresas de la patronal, donde la que pierde el servicio subroga y la que lo gana no lo acepta, se solucione en los tribunales, es decir que los puestos de trabajo se jueguen a la lotería.
Es una puñetera vergüenza la actitud de estos patronos, que nos tratan como absoluta mierda y no quieren cambiar nada. CGT piensa que es el momento de plantear acciones colectivas frente a esta rancia patronal, que representan a empresas con beneficios en 2020 y 2021, cuando las personas que aquí trabajamos llevamos con el sueldo congelado desde el 1 de enero de 2019. O nos movemos o lo único que podemos esperar es que nos toque la lotería porque los derechos se consiguen en la Lucha. No hay otra manera.
Seguiremos informando.
Fuente: CGT-Telemarketing