El pasado jueves 5 de agosto, el machi Celestino Córdova, de la comunidad Chicahual Córdova (Lof Lleupeco) en la región de La Araucanía en el sur de Chile, fué trasladado de urgencia al Hospital de Nueva Imperial por agravarse su estado de salud, estando ya infectado de COVID desde el pasado 29 de julio. Una vez las autoridades sanitarias consideraron estabilizada su salud varios días después, fué devuelto al Centro de Educación y Trabajo (CET) de Vilcún en el que está actualmente secuestrado por parte del Estado Chileno sin garantías para su salud.
El machi, lleva 7 años preso en los diferentes penales en los que ha sido encerrado, acusado injustamente del asesinato de los dos propietarios de la Granja Lumahue. La condena del Estado Chileno pretende tenerlo secuestrado por 18 años en aplicación de la Ley Antiterrorista que confeccionó a medida para la represión del Pueblo Mapuche.
La Confederación General del Trabajo (CGT) lleva varios años denunciando este nuevo secuestro de estado y exigiendo la libertad de los presos políticos mapuches.
El Pueblo Mapuche, forma parte de los Pueblos Originarios, guardianes de la vida. Su fuerza vital o newen, está ligada a su tierra, al cumplimiento de sus funciones y a los rituales que precisan. Es por ello, que consideran que el debilitamiento de la salud del machi es más espiritual que físico. En palabras de su werken, Cristina, “Nuestro machi se encuentra estable desde el punto de vista de la medicina occidental. Sin embargo, desde nuestra forma de entender la medicina mapuche, la falta de su rewe, que es su lugar de sanación y renovación tanto espiritual como física y la falta de su vida de machi y poderla ejercer diariamente es lo que lo mantiene en un estado de desequilibrio espiritual como físico, por lo tanto, enfermo. Para nosotros como mapuche, es la razón principal de su debilitamiento físico”.
CGT manifestamos nuestra preocupación por la salud del machi y nos unimos a la exigencia por su libertad inmediata, responsabilizando al Gobierno de Sebastián Piñera del deterioro de la salud del machi, de la falta de los cuidados sanadores que precisa y de todo cuanto pudiera acaecerle al machi.
¡Libertad a todos los presos políticos mapuche y no mapuche!
Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT
