La segunda semana del mes de diciembre se va a celebrar una nueva edición de las Jornadas Libertarias de la CGT que organiza la Federación Local de Valencia desde hace ya más de veinte años.

Anarcosindicalismo, una ventana abierta al futuro

Las Jornadas Libertarias de la CGT-València llegan a su XXI edición. En las que hemos celebrado ininterrumpidamente desde 1999 se han abordado los temas que más afectaban en ese momento a la sociedad y, muy especialmente, a la clase trabajadora: ecología, feminismo, luchas obreras, memoria histórica, okupación, autogestión, cárceles, arte y compromiso, nuevas tecnologías, educación, sanidad, etc. En todos los casos buscando las voces y las experiencias más vivas y comprometidas.

Anarcosindicalismo, una ventana abierta al futuro

Las Jornadas Libertarias de la CGT-València llegan a su XXI edición. En las que hemos celebrado ininterrumpidamente desde 1999 se han abordado los temas que más afectaban en ese momento a la sociedad y, muy especialmente, a la clase trabajadora: ecología, feminismo, luchas obreras, memoria histórica, okupación, autogestión, cárceles, arte y compromiso, nuevas tecnologías, educación, sanidad, etc. En todos los casos buscando las voces y las experiencias más vivas y comprometidas.

En las de este año el lema elegido es el de “Anarcosindicalismo, una ventana abierta al futuro”. Una ventana por la que queremos que asomen las propuestas y proyectos que hacen de las ideas libertarias un amanecer radiante que todavía alumbra las esperanzas y los deseos de las conciencias más abiertas y críticas. Y es que el anarcosindicalismo ha realizado, y está realizando todavía, una gran labor de reivindicación y difusión de su amplia y ocultada historia de luchas y conquistas sociales. En estos momentos -además de seguir con esa labor investigadora y pedagógica- creemos llegada la hora de que también abordemos nuestra visión del mundo actual, de sus problemáticas, y propongamos alternativas creíbles e ilusionantes.

Sobre nuestro pasado no dejan de recordarse efemérides. Este 2019, precisamente, se han conmemorado los cien años de la huelga de La Canadiense y la conquista de la jornada laboral de las 8 horas; un hito importantísimo en el devenir del anarcosindicalismo en este país y de la clase trabajadora europea. También se cumplen 80 años del fin de la guerra civil y del principio del exilio libertario. Dicho éxodo tuvo (como todo episodio humano) sus sombras y sus muchas luces; justamente este año se ha dado un gran paso en el reconocimiento del importante papel jugado por los anarcosindicalistas en los países de acogida; ya sea en el terreno cultural y artístico o participando en las luchas de esos pueblos. Particular resonancia han tenido los homenajes celebrados en París a los combatientes de la Nueve; la División en la que se integraron los ex-milicianos de la Columna Durruti, siendo los anarcosindicalistas los primeros en entrar en la capital francesa para su liberación de los nazis. Pero no acaban ahí las fechas señaladas en la memoria popular, ya que el próximo año se celebra el 110 aniversario de la fundación de la Confederación.

Pero decíamos que, si importante es la labor de recuperación de la memoria histórica libertaria, no menos trascendental es analizar y debatir el momento presente, lleno de incertidumbres y amenazas para la Humanidad entera. Revisar, actualizar, proyectar el anarcosindicalismo como herramienta de lucha y transformación social en el tercer milenio es un reto, un esfuerzo, tan complejo como necesario.

El espacio de las ideas libertarias se agranda y afianza a medida que otras grandes corrientes, hegemónicas en lo que se llama izquierda, pierden fuelle y credibilidad. Hoy las banderas negras o rojinegras y la A circulada, el símbolo que une y hermana a todas las sensibilidades y versiones del anarquismo, están presentes en movilizaciones y revueltas de todo el mundo: desde Hong Kong a Moscú, de BanglaDesh a México, de Nigeria a Indonesia, de Chile a Grecia. Fenómenos de rebelión contra el sistema opresor y explotador como Mayo del 68, el zapatismo, la lucha antiglobalización, el 15M o las numerosas primaveras árabes llevan en sus métodos y propuestas el germen de la acracia; incluso aunque no aparezca en sus proclamas.

Por eso, porque esa diversidad y riqueza de propuestas y expresiones puede parecer un universo de ideas y realidades muy dinámicas, pero sin conexión ni objetivo común, es por lo que cobra tanta importancia el debate y los encuentros que se están produciendo ya -y que deben continuar y crecer- entre las diferentes realidades del pensamiento libertario y el anarcosindicalismo de todos los continentes.

A esa enorme e inaplazable tarea quiere CGT-València aportar su grano de arena con estas XXI Jornadas Libertarias. Vamos a reflexionar sobre nuestra forma de hacer otro sindicalismo; un sindicalismo autónomo y asambleario que cada día está más presente en los conflictos, que cada vez promueve y hasta gana muchas de estas luchas obreras.

También queremos ver cómo se incrementa la presencia e incidencia de la organización en la otra vertiente del compromiso confederal con la denuncia y el activismo social. Como sindicato de raíz libertaria el campo de lucha de La Confederación General del Trabajo no es sólo lo laboral -que lo es y mucho- sino también el social. Lo ha sido históricamente (con sus ateneos, escuelas racionalistas, grupos naturistas, huelgas de alquileres, bibliotecas y revistas, etc.) y lo ha de ser ahora con la implicación y participación militante en las luchas por la vivienda, las pensiones, la sanidad y la educación públicas, por el transporte colectivo y ecológico, la igualdad de la mujer, por los derechos de las personas migrantes y refugiadas, por la protección del medio ambiente, etc.

De todo esto; de nuestro pasado, de la inquietante actualidad y de un futuro mejor te invitamos a pensar y debatir en las Jornadas Libertarias de 2019.

www.cgtvalencia.org www.cgtpv.org

Gabinete de Comunicación de la Confederación General del Trabajo del País Valenciano y Murcia


Fuente: Gabinete de Comunicación de CGT-PV