La Fuga convoca el 23 de junio en Cuenca una contestación teatralizada para desactivar la amenaza nuclear y activar la energía social. Esta dramafestación ya cuenta con el apoyo de las principales organizaciones ecologistas a nivel nacional e internacional, como Greenpeace o Ecologistas en Acción. Se esperan cientos de participantes venidos de toda España y Europa.
“Cientos de personas huyen cargadas con maletas, cubiertos con plásticos, con impermeables, con paraguas. Los coches colapsan las principales salidas de Cuenca frente a los controles policiales, las familias tratan de mantenerse unidas…” Este es el tipo de imágenes que cientos de personas recrearán en Cuenca el sábado 23 de junio durante el desarrollo de lo que sus organizadores llaman una dramafestación.
“Cientos de personas huyen cargadas con maletas, cubiertos con plásticos, con impermeables, con paraguas. Los coches colapsan las principales salidas de Cuenca frente a los controles policiales, las familias tratan de mantenerse unidas…” Este es el tipo de imágenes que cientos de personas recrearán en Cuenca el sábado 23 de junio durante el desarrollo de lo que sus organizadores llaman una dramafestación.
“El futuro energético del país está en un momento trascendental, el paradigma energético va a cambiar radicalmente y la sociedad está ausente del necesario debate sobre ese futuro”. Así lo declara Eduardo Soto, promotor de La Fuga, una iniciativa transmedia con dos objetivos muy claros: desactivar la amenaza nuclear y activar la Energía Social.
La Evacuación es el acto culminante de una campaña que quiere impedir la construcción del ATC (cementerio radiactivo), denunciar el fraude de la energía nuclear y dar voz a la sociedad consciente de una nueva era energética en la que se nos ofrece la oportunidad de gestionar el futuro de un modo diferente, sostenible, democrático y más equitativo. Estos principios se recogen en la Declaración por la Energía Social a la que ya se han adherido grandes asociaciones y plataformas como Greenpeace, Nuevo Modelo Energético, la Plataforma antiATC, el Movimiento Ibérico Antinuclear, ECOOO y Ecologistas en Acción, y a la que pronto se sumarán otras de todo el ámbito europeo.
Los integrantes de este Panel por la Energía Social desean un futuro en el que no se socialicen los perpetuos gastos que generan los residuos nucleares; un futuro cercano y necesario en el que se redistribuyan los ingresos de un sistema energético eficiente, económico y renovable, de tal manera que sus beneficios reviertan en el bien común y la Energía Social: inversiones sostenibles, economías locales, recuperación del mundo rural, naturalización de las ciudades, soporte de la investigación científica, desarrollo cultural, mejora de la educación y conservación del medio ecológico.
«Mientras la factura de la luz sigue creciendo desproporcionadamente, el oligopolio de la energía, con la connivencia del Gobierno de MR, está limitando la libertad de los ciudadanos -afirma Eduardo Soto- para poder autoabastecerse de energía como las que ya funcionan en otros países europeos de nuestro entorno”. Concluye Soto: “O nos movilizamos ahora para participar en la generación de la energía a través de un recurso renovable, gratuito e inagotable, o dejamos con nuestra pasividad que al sol lo privaticen para siempre”.
A la dramafestación, que se desarrollará a partir de las doce del mediodía en el casco antiguo de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad, le seguirá una comida social, ecológica y festiva en el recinto ferial, donde se filmará a la caída de la tarde, las trágicas escenas de los evacuados montando en los autobuses que los alejarán de su ciudad para siempre y para las que se esperan breves apariciones de personajes relevantes del mundo del cine, la música, la cultura y los medios de comunicación.
Toda la Evacuación será filmada por la organización para facilitar la información a las agencias de noticias de todo el mundo y quiere contar también con la acción colaborativa de los participantes a partir de los vídeos que graben ellos mismos con sus móviles o sus cámaras. El material pasará a formar parte también de un documental de denuncia (El regalo) y un mediometraje de ficción (La Fuga).
Se puede consultar toda la información para participar en esta aventura activista en la página web www.lafugaradiactiva.com. La organización solicita a los dramactivistas reunirse en autobuses, portar mascarillas y paraguas, mochilas o maletas (vacías) que ayuden a la puesta en escena de la evacuación, e incluso sugieren que los grupos se prepararen miniescenas conjuntadas de “muerte y desolación”. El equipo de La Fuga, abierto a sugerencias y propuestas, solicita se comuniquen con antelación para la mejor coordinación de los asistentes.
Quienes deseen obtener los tickets para la comida social pueden hacerlo a través de la página que La Fuga tiene abierta en Goteo.org. El abono sirve para apoyar el modelo de negocio sostenible ecológico en la comarca y los gastos de gestión del espacio, el seguro de responsabilidad civil, los servicios portátiles y otros muchos gastos y tasas.
“Miles de personas dramatizan en España, cargadas de Energía Social, la llamada urgente a un cambio en el modelo energético mundial”. Esta es la entradilla que querríamos leer en los medios de toda Europa el 23 de junio de 2018.
La Fuga Radiactiva
Fuente: La Fuga Radiactiva