MANIFESTACIÓN CONTRA EL DESFILE DE LAS FUERZAS ARMADAS - Martes 24 de mayo, 19’30 h, Plaza de la Marina.
ACTOS PREVIOS:
ACTOS PREVIOS:
- Jueves 19. Salón de grados de Psicología y CC de la Educación: Pase de dos documentales: «Comerciantes de armas» y «Discurso de Mikey Pisley, veterano de guerra en Irak», y posterior coloquio. Hora 18,30 horas
- Viernes 20. Sede de CNT. Cine fórum con la película “El señor de la Guerra” Hora 19 horas
- Lunes 23. Salón de grados de Psicología y CC de la Educación. Charla coloquio con Pere Ortega, coordinador del Centre Delas de Barcelona. Tema Cultura violenta – cultura noviolenta.18,30 horas
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PLATAFORMA MÁLAGA CONTRA EL DESFILE MILITAR.-
No hace falta recordar el papel que el militarismo bélico juega en el
escenario político, social y económico actual a nivel mundial. El
empeño de los estados occidentales de mantener a toda costa guerras de
invasión como las de Irak o Afganistán, no puede entenderse si no se
tiene en cuenta la decidida apuesta efectuada por la gran economía
multinacional capitalista, radicada en nuestro primer mundo, de
controlar materias primas, vías de comunicación, mercados, fuentes
energéticas…
Por otra parte prospera también otro tipo de militarización social consistente en la demolición sistemática de los derechos civiles e incluso los humanos: leyes de extranjería, endurecimientos del código penal, construcción de nuevas cárceles, videovigilancia, nuevos sistemas tecnológicos de control social… Para el militarismo en cualquiera de sus formas no hay crisis. El difuso poder económico y estatal que nos rige ha apostado por fortalecer estas herramientas de dominación y expolio, al tiempo que desmantela el resto de prestaciones sociales. En España se gastó 20.405,58 millones de euros en 2010 en gasto militar. Lo cual supone un 12% con respecto al total de los gastos generales realizados por el Estado. Mientras tanto, en España hay más de 8 millones de personas, aproximadamente 2.150.000 hogares, que viven en la pobreza. Representa a más del 20% de la población.
La venta de armas es un lucrativo negocio para las empresas españolas del sector de la Defensa, con una facturación diaria de cuatro millones de euros, que nos sitúan entre los diez países más exportadores del mundo. Las ventas de armamento se han disparado desde la llegada de Zapatero al poder, en contradicción con el ideario pacifista del que hace gala el presidente del Gobierno.
Rodríguez Zapatero no tiene reparo en convertir de la noche a la mañana en enemigo al amigo a quien hasta ayer vendió armas. Es el caso de Muammar el Gadañ, que ha pasado de ser considerado por La Moncloa corno un «socio especial», a ser un apestado al que hay que desalojar del poder por la fuerza. A raíz de la visita oficial de Gadafi en diciembre de 2007, el Gobierno de Zapatero cerró un acuerdo con el líder libio para venderle sistemas de armas por 1.500 millones (entre ellas bombas de racimos que tantas muertes han producido). El Día de las Fuerzas Armadas, es una de las tareas gubernamentales más caras e innecesarias, una demostración de fuerza bruta y potencial armamentístico, indignos de un país que debe velar por el bienestar y la salud de sus ciudadanos En pleno ajuste o ataque a la clase trabajadora, con un horizonte de más retrocesos sociales, se permiten celebrar este esperpento pretendiendo que aplaudamos a un ejército que se traga gran parte de los presupuestos del Estado. Un ejército que asesina y contribuye al colonialismo, al imperialismo en países como Afganistán, Libia, Somalia… Un ejército que el capitalismo utiliza para expoliar el tercer mundo y reprimir las protestas en el primero.
POR LA PAZ, POR EL FIN DE LA MILITARIZACIÓN Y DEL IMPERIALISMO. POR UNA DEMOCRACIA DE VERDAD, DEL PUEBLO Y NO ESTE CIRCO.
