CGT se reunió con CCOO, UGT y USO para coordinar la manifestación del próximo día 11 de diciembre con el Lema La comarca no se cierra. La CGT en el Campo de Gibraltar animará y apoyará iniciativas que promuevan una respuesta popular contra las crisis que están suponiendo la perdida de trabajos y la marginación de miles de personas en esta zona, especialmente castigada durante la época de bonanza económica. Todos los parámetros que se vienen utilizando en la Unión Europea quiebran en esta zona deprimida social, económica y culturalmente. Las prometidas intervenciones estatales en materia de infraestructuras y creación de empleo nunca se han materializado, dejando la sensación de fracaso mucho más acentuada.
Esta población ha padecido cientos de años de colonialismo Inglés y fue durante décadas lugar de reclusión para los que perdieron la guerra civil. Dos ríos han cortado las comunicaciones desde épocas remotas, y solo en las últimas décadas podemos hablar de vías de comunicación internas aceptables aunque abarrotadas. Nuestro comercio ha estado condenado por unas comunicaciones defectuosas con el resto del estado. Cuando en la década de los 50, una vez restablecidas las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, el asentamiento de una gran empresa americana en la zona promovió la posible creación de la provincia del Campo de Gibraltar, las alcaldías de Jerez, en manos de Primo de Rivera, la de Cádiz capital y la Diputación de Cádiz abortaron este intento, evitando con ello darle una oportunidad de desarrollo sostenible del Campo de Gibraltar.
Después del cierre de la frontera con Gibraltar en 1969, va para 40 años, una tímida industrialización no pudo frenar el éxodo emigratorio de decenas de miles de familias campogibraltareñas. Tanto el Sindicato Vertical como las instituciones comarcales municipales y la Cámara de Comercio, de aquella época, saludaron la medida adoptada por la dictadura y se recibieron múltiples promesas que no acabaron de materializarse, incluso el gobierno pasó la gorra al resto del estado pata ayudar a los trabajadores españoles de Gibraltar, subiendo el valor del sello de correos.
Nos llegó en la década de los 80 el desmantelamiento de la flota pesquera y de toda la industria que sostenía, de 15 empresas conserveras se paso en pocos años a cero. Ahora nos toca la crisis, de cerca, tan de cerca que ya tienen la espada de Damocles varias grandes empresas de la zona, amén del descalabro mayúsculo del sector de la construcción y del cierre escalonado y aprisa de cientos de pequeños comercios y empresas de servicios. Miles de trabajadores y trabajadoras se han quedado sin un medio de vida y la incertidumbre, unas veces, y el miedo muchas de ellas, se cierne sobre el ánimo de una población que siempre miró al cielo por si llovía.
No lloverá esta vez si no hacemos colectivamente algo y pronto. No podemos seguir constatando la Crisis, observando el fenómeno como si fuese un chaparrón pasajero. No es posible que a estas alturas los políticos de Sevilla o Madrid nos traigan “remedios” tipo subvenciones, cursos de formación (¡para que trabajo, si no lo hay !) y promesas. El gobierno del Estado y de Andalucía tienen la enorme responsabilidad de intervenir directamente en la producción. No es una cuestión de transferir dinero público a los Bancos para que especulen con él de nuevo. La Constitución Española da instrumentos legales al Gobierno para que expropie cualquier bien por el interés general y es evidente que las empresas que presentan expedientes de regulación o suspensión de pagos deben ser intervenidas inmediatamente, transfiriendo la propiedad al estado y este apoyando con medios materiales y asesoramiento técnico a los trabajadores y trabajadoras para permitir que sigan produciendo. Que las viviendas se terminen, para que aquellos que llevan años pagándolas las puedan habitar, las pequeñas empresas que se ven seriamente afectadas por las quiebras, reciban el dinero que se les debe y de esta forma permanezca funcionado la economía y el consumo.
El círculo que supone la creación de riquezas mediante el trabajo, la reposición de la fuerza de trabajo necesaria para ello, la formación de nuevos trabajadores y trabajadoras, la distribución de la riqueza para la mejora de las condiciones de vida, y el sostenimiento de la producción de nueva riqueza, debe reemplazar el circulo capitalista que descansa en la apropiación de una buena parte del beneficio, para uso y disfrutes de unos pocos a cambio de la explotación de centenares de miles de seres humanos en el Campo de Gibraltar.
No soluciona nada dejar que el “libre mercado” siga permitiendo el juego de la especulación, de producir dividendos inmediatos a costa de arruinar las economías de las familias y abandonar la empresa llevándose los bolsillo llenos y dejando un panorama de ruina y desolación.
Intervención del Estado directa en la economía del Campo de Gibraltar. Esa es la salida por más que les pese a quienes pretenden políticamente no hacer nada y ganarse una “pasta”. Toca a los políticos y al aparato del estado ponerse las pilas para que el patrimonio común no se transforme en ruina. Esta Crisis (la madre de las Crisis) no se va a terminar ni en el 2010 ni mucho después. Si el estado no interviene debemos pensar en asumir independientemente nuestro futuro para poder con nuestra voluntad y esfuerzo dar respuesta a una guerra que ya está declarada.
Por eso, luchamos :
CONTRA el uso del dinero publico para nacionalizar las pérdidas de la banca y la patronal. Por la nacionalización de los beneficios. Por el reparto de la riqueza que nos garantice a todos y a todas una vida de calidad.
CONTRA los ERE’s, cierres, deslocalizaciones, paro, la carestía de la vida… CONTRA la siniestralidad laboral. Por unas prestaciones sociales para vivir con dignidad.
CONTRA la Directiva europea de la jornada laboral de las 65 horas. Por el reparto del trabajo. Por una jornada laboral que haga compatible la vida laboral, social, familiar…
CONTRA la privatización de los servicios públicos. NO a la Directiva Bolkestein. NO a la Directiva europea sobre ETT’s. Por unos Servicios Públicos sociales y de calidad.
CONTRA una nueva reforma laboral y pacto social. CONTRA el despido libre. Por la reforma del Estatuto de los Trabajadores.
Por un nuevo modelo social basado en la autogestión, la participación y la libertad, en el que la clase trabajadora y la ciudadanía seamos los protagonistas de nuestra vida y nuestro futuro
Fuente: Secretaría de Comunicación CGT Campo de Gibraltar Enseñanza
