La Sauceda fue bombardeada y el poblado destruido para siempre por la aviación y cuatro columnas del ejército franquista. Los supervivientes fueron encerrados en el cortijo del Marrufo, en el término de Jerez de la Frontera, donde cada día eran fusiladas cinco o seis personas. Con los testimonios de los entrevistados se reconstruye todo lo sucedido en aquellos meses del verano del 36 al invierno del 37 y luego se narra la labor realizada por el foro y la asociación desde 2011 para localizar las fosas comunes donde en el verano de 2012 se exhumaron los cadáveres de 28 personas.
La Sauceda fue bombardeada y el poblado destruido para siempre por la aviación y cuatro columnas del ejército franquista. Los supervivientes fueron encerrados en el cortijo del Marrufo, en el término de Jerez de la Frontera, donde cada día eran fusiladas cinco o seis personas. Con los testimonios de los entrevistados se reconstruye todo lo sucedido en aquellos meses del verano del 36 al invierno del 37 y luego se narra la labor realizada por el foro y la asociación desde 2011 para localizar las fosas comunes donde en el verano de 2012 se exhumaron los cadáveres de 28 personas.