Esta semana se conmemora el segundo aniversario del traspaso de la gestión de las prestaciones sociales (Complemento de Pensiones, Renta Complementaria de Ingresos de Trabajo, Renta de Garantía de Ingresos y la Prestación Complementaria de Vivienda) desde los servicios sociales de base de los Ayuntamientos y las Diputaciones a Lanbide. En el trascurso de estos dos años diferentes sectores sociales han denunciado el auténtico caos en el que se encuentra este servicio.
Esta semana se conmemora el segundo aniversario del traspaso de la gestión de las prestaciones sociales (Complemento de Pensiones, Renta Complementaria de Ingresos de Trabajo, Renta de Garantía de Ingresos y la Prestación Complementaria de Vivienda) desde los servicios sociales de base de los Ayuntamientos y las Diputaciones a Lanbide. En el trascurso de estos dos años diferentes sectores sociales han denunciado el auténtico caos en el que se encuentra este servicio. El Ararteko; Cáritas; trabajadoras sociales; personal de Lanbide; directores de oficinas; y, principalmente, las personas usuarias han denunciado constantemente la deficiente asistencia que está prestando Lanbide.
Así, existe un escaso personal para atender el aumento de las situaciones de desempleo y precariedad; esto provoca citas previas que retrasan los expedientes. Se impone un número máximo de personas que pueden ser atendidas por día, esto supone guardar cola durante toda la noche a las puertas de la mayoría de oficinas de Lanbide. Demora de dos meses en la atención a las personas que necesitan las prestaciones para poder llegar a fin de mes. Incumplimiento sistemático de la normativa que rige la tramitación y acceso a las prestaciones sociales. Continúas campañas de criminalización sobre las personas perceptoras…
Además, la puesta de largo del Servicio Vasco de Empleo-Lanbide supuso aplicar el principal recorte social aprobado por el anterior Gobierno Vasco: la reducción de las cuantías de las prestaciones sociales en un 7%. Condenando de esta manera a la exclusión y la indigencia a miles de familias. ¿Hará lo mismo el Gobierno de Urkullu?. Aumento de la pobreza que se demuestra con los datos conocidos a través de la última “Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales 2012” de la Consejería de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno Vasco:
• La pobreza ha subido un 28% en los últimos cuatro años, hasta alcanzar las 114.000 personas. Un tercio de la población tiene dificultades para llegar a fin de mes y cubrir sus necesidades básicas.
• Se ha duplicado en cuatro años el número de familias que carecen de recursos para atender sus gastos habituales: se ha pasado de las 66.000 familias del año 2008 a las 124.000 que padecen esta situación. Esto supone un 24’5% de la población, 525.000 personas. Mientras que el 5’7% de la población (125.000 personas) no llegan a cubrir sus necesidades más básicas.
• Se incrementa el número de familias que han pasado hambre alguna vez a lo largo del último año. El 4’7% de la población, cerca de 90.000 personas, reconocen que la falta de ingresos les hace tener graves problemas de alimentación.
Por todos estos motivos Olentzero ha suspendido, mediante la entrega de varios sacos de carbón, la nefasta administración que está realizando el Gobierno Vasco de la gestión de las prestaciones sociales dirigidas a las familias que sufren directamente en sus carnes la actual situación de crisis económica.
COLECTIVOS SOCIALES DE BIZKAIA:
Argilan, Asamblea Abierta en Defensa de las Prestaciones Sociales, “Asamblea de Invisibles (Ikustezinak)”, Berri-Otxoak (Barakaldo), Danok Lan (Galdakao), Elkartzen, Mujeres del Mundo, Posada de los Abrazos, R.B.U. Taldea (Renta Básica Universal) y SOS Racismo.