La dirección del complejo minero Cobre Las Cruces, ubicada en los términos municipales de Gerena, Salteras y Guillena, en la provincia de Sevilla, ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo a la representación de los trabajadores que afectará a toda la plantilla.

 

El pasado 12 de noviembre, la dirección de Cobre las Cruces convocó a los representantes de los trabajadores a la primera de las reuniones previstas en el periodo de consultas, previo a la aplicación del expediente extintivo de regulación de empleo (ERE), que tiene previsto aplicar y que terminará afectando a todos los trabajadores de la mina.

El pasado 12 de noviembre, la dirección de Cobre las Cruces convocó a los representantes de los trabajadores a la primera de las reuniones previstas en el periodo de consultas, previo a la aplicación del expediente extintivo de regulación de empleo (ERE), que tiene previsto aplicar y que terminará afectando a todos los trabajadores de la mina.

Cabe recordar que ya desde el mes de septiembre la dirección de la planta, perteneciente al grupo canadiense First Quantum Minerals LTD, ha estado negociando con el Comité de Empresa de CLC las condiciones que estima necesarias para dar continuidad del proyecto minero, durante los próximos años. El plan de la compañía no fue suscrito por los sindicatos presentes en la mesa, UGT, CGT y CCOO, al no haber sido aceptado por los trabajadores tras su debate y votación en varias asambleas convocadas a lo largo de la semana anterior, en diferentes turnos y horarios por la situación generada por la COVID19. El citado Plan recogía salidas voluntarias para los trabajadores que se acogieran al mismo, que recibirían una indemnización mínima mientras siguieran de forma activa el programa de recolocación externa, contratado con la empresa LHH.

El futuro de la explotación minera es incierto, pues si bien se consiguieron los permisos para acometer los trabajos de transformación de un sistema de explotación a cielo abierto a otro de Tailings, que tiene garantizada la actividad y la producción de al menos 22.000 Tn de cátodos de cobre durante los próximos dos años, aún se esperan los permisos necesarios para la explotación del futuro proyecto de mina subterránea (PMR), que tendrán que emitir la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la Dirección General en materia de minas, perteneciente a la Consejería de Transformación Económica, Industria, Comercio y Universidad, de la Junta de Andalucía y sin los cuales no empezarían las obras de adecuación necesarias para iniciar el nuevo proceso minero del PMR, que daría viabilidad al proyecto minero.

En un primer momento la empresa prevé que la medida extintiva afecte a un total de hasta 201 trabajadores de la plantilla, según lo recogido en el calendario de salidas desglosado en la presentación de la Memoria Explicativa del Expediente de Regulación de Empleo. Con estos mimbres, los trabajadores están intranquilos, a la espera de lo que ocurra en la siguiente reunión del periodo de consultas prevista para el próximo jueves. Sospechan que detrás de los planteamientos de la dirección se esconde una trampa. Muchos de ellos no piensan que la mina se vaya a cerrar próximamente, sino que lo que busca la compañía es una reducción de los costes, principalmente salariales, para hacer la planta más atractiva ante un futuro nuevo inversor. De ahí, que junto con el expediente, se esté negociando un cambio sustancial de las condiciones laborales, recogidas en el Pacto de Sistematizacion y Compendio de Condiciones de trabajo de Cobre las Cruces, S.A.U.

Todo parece indicar que se espera un final de año caliente en la minería sevillana. Ya hay movilizaciones previstas.

 


Fuente: FESIM-CGT