El Ministerio de Sanidad en su "Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de Covid-19": indica que un brote es "cualquier agrupación de tres o más casos confirmados o probables con infección activa en los que se ha establecido un vínculo epidemiológico". En base a esto, tenemos en este momento en Qualytel (ahora Majorel) un segundo brote importante. Con 7 positivos confirmados, desde el día 15 hasta ayer. El primer brote fue en agosto, cuando hubo 23 positivos , de un total de unos 100 trabajadores presenciales, del total de 1400 trabajadores de la plantilla (casi todos en teletrabajo).
Ahora hemos tenido 7 casos en una semana, desde el día 15. Si estos datos los extrapolamos al mismo baremo que el Ministerio Sanidad y la Junta de Castilla y León utilizan para el estudio de la incidencia del virus en las zonas básicas de salud y/o provincias, y asimilamos el centro de trabajo como si de una de ellas se tratara, los datos son muy preocupantes. El Ministerio de Sanidad cifra en 500 contagios por cada 100.000 habitantes la tasa en la que se deben tomar medidas restrictivas.
Ahora hemos tenido 7 casos en una semana, desde el día 15. Si estos datos los extrapolamos al mismo baremo que el Ministerio Sanidad y la Junta de Castilla y León utilizan para el estudio de la incidencia del virus en las zonas básicas de salud y/o provincias, y asimilamos el centro de trabajo como si de una de ellas se tratara, los datos son muy preocupantes. El Ministerio de Sanidad cifra en 500 contagios por cada 100.000 habitantes la tasa en la que se deben tomar medidas restrictivas. Teniendo en cuenta que en el centro hay unas 200 personas (cifra no confirmada por la empresa, ya que se niegan a dar cifras reales y exactas) trabajando presencialmente en la actualidad (repartidos en turnos) y, dado que en una semana se han «detectado» hasta hoy -que pueden ser más sin conocerse- un total de 7 casos…..la equivalencia arroja una cifra escandalosamente alta. La tasa asciende a los 3500 contagios por cada 100000 personas, es decir, siete veces más de la tasa límite del Ministerio de Sanidad.
¡¡Siete veces más!! Y en este contexto la empresa está abocando a las trabajadoras, que vienen de bajas y excedencias, a volver a plataforma, tengan o no patologías de riesgo, denegando teletrabajo en primera instancia, retrasando los trámites; o remitiendo a la mutua, de forma desigual y discriminatoria, para que valore la necesidad de teletrabajo de unos sí y otros no. Cuando lo que debería hacer es lo contrario: abogar por el trabajo en el domicilio PARA TODOS, de forma prioritaria. Desde la sección sindical de CGT, vemos una discrimiación y una penalización a los trabajadores que vienen de bajas y excedencias, algunos incluso convalecientes de COVID-19.
Desde la Confederación General del Trabajo (CGT) opinamos que la escasez de medios en el mercado no puede ser una excusa, ni el tiempo material para la preparación de equipos; porque esta segunda ola de la pandemia estaba avisada, porque en agosto ya tuvimos un brote de 23 personas sobre 100 (un 23% de contagio), porque Salamanca y Qualytel son una ciudad y empresa con alto porcentaje de jóvenes y vida social.
A todo esto, sumamos la negativa de la empresa de imponer el uso obligatorio de mascarilla en el centro de trabajo, amparándose en la normativa o recomendaciones de la Junta de Castilla y León, al no ser un centro público o abierto al público. ¿No es absurdo un centro de trabajo con 200 personas sin mascarilla obligatoria y sin embargo sí la lleven 18 alumnos en el aula de un colegio?
Desde la Sección Sindical de CGT, en estas condiciones, no entendemos ni compartimos el mal hacer de la empresa, que aún no ha tomado medidas ante este nuevo brote. Y esperamos que no tengamos que lamentar un brote mayor, como el desencadenado en agosto (cuando hubo que cerrar la plataforma durante 15 días).
Tenemos la suerte de tener un trabajo que se puede, perfectamente, desarrollar a distancia de forma exitosa. Lo sabemos porque ya lo hemos hecho en ocasiones anteriores, y los trabajadores lo supieron sacar adelante exitosamente; y ahora también lo estamos haciendo.
Antes éramos unos 1400 trabajadores, ahora somos 1800; es decir, el mismo hecho de tener teletrabajo está permitiendo a la empresa crecer más allá de la capacidad que tenía en la plataforma al no estar ceñida a limitaciones físicas y de espacio. El teletrabajo les beneficia y, aun así, quieren limitarlo.
En agosto eran 100 trabajadores presenciales, ahora son unos 200. No hay necesidad de poner en riesgo la salud de nadie. No hay necesidad de arriesgar las vidas de las familias salmantinas, en medio de la segunda ola y con la ciudad confinada. ¡La salud es un derecho!
Sección Sindical CGT Qualytel Majorel Salamanca
Fuente: Sección Sindical CGT Qualytel Majorel Salamanca