La existencia del virus no es responsabilidad del capitalismo; su propagación a escala mundial y la ignorancia con la que se han tomado numerosas medidas gubernamentales sí. Y así como esta situación tiene consecuencias más dramáticas para las mujeres a causa del patriarcado o para las personas migrantes a causa de la xenofobia, el colonialismo agrava también las cosas.

Las poblaciones de los países todavía colonizados sufren un daño suplementario. En estas regiones del mundo, toda la economía está orientada hacia las necesidades de los países colonizadores. Esto tiene consecuencias dramáticas en la crisis a la que nos enfrentamos: infraestructura, hábitat, centros de atención, alimentación, estructuras sociales, etc., ¡todo está muy por debajo de las necesidades! Lavarse las manos a menudo es difícil cuando no hay agua.

Las poblaciones de los países todavía colonizados sufren un daño suplementario. En estas regiones del mundo, toda la economía está orientada hacia las necesidades de los países colonizadores. Esto tiene consecuencias dramáticas en la crisis a la que nos enfrentamos: infraestructura, hábitat, centros de atención, alimentación, estructuras sociales, etc., ¡todo está muy por debajo de las necesidades! Lavarse las manos a menudo es difícil cuando no hay agua. Una gran parte de la población de estos países vive cotidianamente en condiciones espantosas; el débil estado de salud de una parte de ella acentuará las dramáticas consecuencias de la pandemia.

Los gobiernos, las patronales y las clases ricas de los países colonizadores desprecian a la población local. Esto se refleja también en estos tiempos de crisis sanitaria mundial: el material de protección es insuficiente (o está compuesto de material caducado), las consignas coloniales no tienen en cuenta las realidades locales. Mientras que la población en general tiene peores condiciones de salud, es allí donde se asignan menos recursos…

¿Y por qué recurrir al ejército, como Francia, que envía dos buques portahelicópteros, uno a La Reunión, el otro a Guadalupe, Martinica y Guayana? Dos embarcaciones militares, pero no médicas.

Con la pandemia, la situación es aún más dramática para las poblaciones en las que la situación ya es insoportable en tiempos «normales», como en los territorios ocupados como Palestina y todas las zonas de guerra.

El sindicalismo aboga por la libre determinación de los pueblos, la igualdad social y el antirracismo. Los sistemas coloniales, bajo algunas formas y nombres, son todo lo contrario. Por ello, las organizaciones sindicales miembros de la Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas reafirman su voluntad de luchar contra el colonialismo, su solidaridad con los pueblos de esos países, su exigencia de libertad para estos y, en lo inmediato, la puesta a disposición de todos los medios de protección necesarios (máscaras, productos hidroalcohólicos, pruebas de cribado, etc.) y medidas de urgencia específicas vinculadas al estado sanitario local.

http://www.laboursolidarity.org/Coronavirus-el-colonialismo


Fuente: Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas