Durante el curso pasado, en el Sindicato Único de Burgos han estado muy presentes las múltiples crisis a las que nos enfrentamos; no sólo en el mundo del trabajo, sino como civilización e incluso como especie.
En septiembre asistimos al curso centralizado “Políticas ante la crisis ecológica, social y económica” en el que Luis González Reyes nos hablaba de crisis sudoku, ya que unas están engarzadas con otras y no se puede separar la crisis climática de las crisis migratorias, ni de la crisis de los recursos minerales y energéticos, ni de las crisis sociales y de cuidados…
En septiembre asistimos al curso centralizado “Políticas ante la crisis ecológica, social y económica” en el que Luis González Reyes nos hablaba de crisis sudoku, ya que unas están engarzadas con otras y no se puede separar la crisis climática de las crisis migratorias, ni de la crisis de los recursos minerales y energéticos, ni de las crisis sociales y de cuidados…
Posteriormente, en dos sesiones de formación, pudimos acercar los contenidos de ese curso centralizado a la afiliación burgalesa y esperamos que transmitir la urgencia de la situación y, a la vez, la complejidad de la misma y la imposibilidad de las salidas más o menos fáciles que el sistema nos ofrece.
Como conocer la negra situación en la que nos encontramos no es más que el primer paso para poder pasar a transformarla en la dirección que deseamos, quisimos profundizar en el tema en las jornadas de formación de este año, que celebramos en Mozuelos de Sedano el pasado fin de semana del 13 al 15 de septiembre. Mozuelos es un pueblo perteneciente a la España vaciada, que ha sido recuperado en parte gracias a los campos de trabajo que se han organizado durante muchos años por la JOCE, gracias a los que se ha construido un albergue y aulas, entre otras muchas cosas, por lo que el entorno resultó inmejorable para abordar los talleres de debate, que englobamos bajo el título de “Decrecimiento o barbarie” y que se desarrollaron en torno a tres ejes: energía, empleo y tecnología. Imaginamos futuros deseables con niveles muy inferiores de energía disponible; reflexionamos sobre los retos que tendremos que superar como sindicato para que el decrecimiento no se traduzca en exclusión y paro y abordamos las contradicciones ocultadas pero intrínsecas al uso de tecnologías sobre las que cada vez tenemos menos control y mayor dependencia.
Las jornadas también nos permitieron conocer mejor el particular ecosistema del pueblo, entre la aridez del páramo y la humedad del valle; disfrutar de los momentos de debate informal durante las actividades de cocina y limpieza compartidas; visitar el refugio construido en grupo durante la lucha contra la amenaza del fracking en el valle de Sedano, amenaza conjurada por el momento, pero con el sabor agridulce de verse rodeados de enormes aerogeneradores que envían energía muy lejos de Mozuelos y, por último, rendir un pequeño homenaje a los numerosos antifascistas que fueron arrojados, vivos en muchos casos, a la Torca Palomera (de más de 60m de profundidad), donde siguen abandonados sus restos.
Fuente: Sindicato Único de Burgos CGT