Reflexión de Frankel Garrido González, miembro de CGT Enseñanza Huesca

Ser itinerante en la escuela rural, y siendo más específico en los colegios rurales agrupados (C.R.A.), es una multitarea diaria. El itinerante es la persona que vale para todo. Es el único que si falta un compañero en cualquier localidad, ahí está el itinerante para cubrir esa necesidad, aunque otros maestros con plazas no itinerantes tengan horas de guardia o sustitución asignadas.

Ser itinerante en la escuela rural, y siendo más específico en los colegios rurales agrupados (C.R.A.), es una multitarea diaria. El itinerante es la persona que vale para todo. Es el único que si falta un compañero en cualquier localidad, ahí está el itinerante para cubrir esa necesidad, aunque otros maestros con plazas no itinerantes tengan horas de guardia o sustitución asignadas. Esta situación es una constante que perjudica la labor de estos compañeros que siempre se ven abocados a dejar sus funciones como especialistas para cubrir bajas y ausencias solo debido a que sus plazas son «ITINERANTES», ¿qué pasa con los demás maestros?, ¿no podrían de manera puntual cubrir ausencias en otras localidades si sus horarios lo permitiesen? Este tema debería tener un debate profundo y serio. De las vergonzosas dietas y compensaciones monetarias por kilometraje ya ni hablamos. Mejor para otro día.

Salud y buena suerte.

Frankel Garrido González

Miembro de CGT Enseñanza Huesca


Fuente: Frankel Garrido González