Durante los últimos dos meses, el pueblo de Hong Kong ha expresado su opinión sobre la Asistencia Legal Mutua contra la Ley sobre Delitos y Asuntos Criminales 2019 (de aquí en adelante, Ley de Extradición) en una serie de concentraciones y manifestaciones entre las que se incluyen las de los días 9 y 16 de junio. El número de participantes esos días alcanzó 1,03 y 2 millones respectivamente, una cifra sin precedentes no solo en Hong Kong, sino en el mundo. Sin embargo, la Jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, continúa sin atender a las reivindicaciones públicas y se niega a anunciar la retirada permanente de esta perniciosa ley, mientras que el gobierno hace oídos sordos a las cinco reivindicaciones del pueblo mientras manda fuerzas policiales a reprimir violentamente las manifestaciones. La actitud arrogante del gobierno de HKSAR y la violenta represión policial han alimentado la ira popular, lo que ha dado lugar a que las protestas y las manifestaciones continúen.
En la tarde del 21 de julio, un grupo de matones que vestían camisetas blancas, aparentemente con vinculaciones con la mafia, perpetraron un ataque indiscriminado contra ciudadanos y ciudadanas con armas como palos de ratán y de madera. Como se ve en varios videos, estos matones entraron en las estaciones de metro y en los trenes en Yuen Long y atacaron ferozmente a la gente que se encontraba allí, mientras otros golpeaban a peatones y vehículos en la calle.
En la tarde del 21 de julio, un grupo de matones que vestían camisetas blancas, aparentemente con vinculaciones con la mafia, perpetraron un ataque indiscriminado contra ciudadanos y ciudadanas con armas como palos de ratán y de madera. Como se ve en varios videos, estos matones entraron en las estaciones de metro y en los trenes en Yuen Long y atacaron ferozmente a la gente que se encontraba allí, mientras otros golpeaban a peatones y vehículos en la calle. Sin embargo, de acuerdo con las informaciones de los medios de comunicación, la policía no se desplegó a tiempo para detener la agresión y salvaguardar la seguridad de la gente, a pesar de las llamadas de emergencia que se realizaron en múltiples ocasiones. Por el contrario, aparecieron videos en las noticias en los que se veía a oficiales de policía conversando en actitud amigable con los matones de las camisetas blancas. Ninguno de los agresores fueron detenidos en ese lugar. El público cree que este ataque terrorista sobre ciudadanos y ciudadanas inocentes fue fruto de una colaboración entre la policía y la mafia.
Este tipo de violencia ha llevado al límite la paciencia del pueblo de Hong Kong y enfadado a mucha más gente. El funcionariado, que habitualmente se mantiene en silencio y rara vez ha expresado su opinión sobre asuntos sociales o políticos en el pasado, ha publicado varios comunicados conjuntos e incluso celebrado asambleas para condenar la violencia y reivindicar a los altos oficiales del gobierno y a las fuerzas policiales que establezcan una comisión independiente para investigar la brutalidad policial.
Como trabajadores y trabajadoras, Hong Kong es el lugar que alberga nuestras carreras profesionales, a nuestras familias, a nuestros seres queridos y nuestras vidas. No queremos que Hong Kong colapse y desaparezca. Es nuestra responsabilidad proteger nuestra casa. Ya vimos que los y las jóvenes de Hong Kong fueron lo suficientemente valientes para salir a la calle y cómo fueron brutalmente reprimidos por la policía por ello. No podemos cerrar más nuestros ojos ante esta situación. Hong Kong nos pertenece a todos y todas y no puede ser controlado y destruido por un puñado de gente. Así pues, independientemente de nuestra clase, profesión u ocupación, la Confederación de Sindicatos de Hong Kong (HKCTU) llama a todos los trabajadores y a todas las trabajadoras a que se sumen a una huelga en toda la ciudad el día 5 de agosto. Reclamamos que el gobierno responda a las cinco reivindicaciones expresadas por el pueblo de Hong Kong: a) la retirada permanente de la Ley de Extradición; b) la liberación sin cargos de todas las personas que han sido detenidas durante las protestas; c) la retirada de la calificación de las protestas del 12 de junio como disturbios; d) una investigación independiente sobre la violencia policial y el abuso de poder; e) y que se implemente el sufragio universal.
Para la huelga del 5 de agosto, la HKCTU hace los siguientes cuatro llamamientos a los empleadores y empleadoras y a los trabajadores y las trabajadoras de Hong Kong:
1. Llamamos a todos los empleadores y las empleadoras en todos los sectores que tengan consideración y muestren apoyo. La reforma de la Ley de Extradición no solo amenaza a los trabajadores y a las trabajadoras y a la ciudadanía, sino que causa un daño importante al clima de negocios y afecta a la confianza de los inversores. Muchas compañías y organizaciones realizarán de manera espontánea llamamientos a la huelga o permitirán que sus trabajadores y trabajadoras organicen sus turnos de manera flexible para que puedan participar en las manifestaciones. La HKCTU llama a los empleadores y a las empleadoras a que secunden la huelga del 5 de agosto o a que permitan que sus empleados y empleadas se organicen para asistir a las asambleas que se organizarán en los distintos distritos.
2. Llamamos a los empleados y las empleadas a que participen en las asambleas que se celebrarán el 5 de agosto y a que difundan el mensaje, invitando a colegas y compañeros y compañeras de sus lugares de trabajo y en la industria a participar. Los empleados y las empleadas pueden notificar formalmente de manera anticipada a sus empleadores o supervisores su oposición a la reforma de la Ley de Extradición y que, por el futuro de Hong Kong, han decidido hacer huelga y participar en las asambleas del 5 de agosto.
3. Llamamos también a todos los sindicatos de todos los sectores a que soliciten a los empleadores o empleadoras o a la gestión de las empresas que sus empleados y empleadas puedan participar en las asambleas del 5 de agosto y que hagan huelga y que acepten las salvaguardas propuestas por los sindicatos. Queremos insistir en que la huelga es una huelga política, y por lo tanto de una naturaleza diferente a las huelgas motivadas por disputas laborales. El foco de la acción no son ni los empleadores o empleadoras ni la gestión de las empresas, sino cumplir con las obligaciones cívicas y proteger el futuro de Hong Kong. Así pues, esperamos que los empleadores y empleadoras que dejen de lado sus diferencias y apoyen las demandas y salvaguardas propuestas por los sindicatos. Estas salvaguardas incluyen: que no se recorten las retribuciones debidas a sus empleados y empleadas por su participación en la huelga, que no se tomen medidas disciplinarias contra quienes participen en la huelga y que no se produzca ninguna discriminación contra quienes participen en la huelga.
4. Si cualquier persona empleada recibe un trato injusto o es discriminada como resultado de su participación en la huelga, llamamos a quienes se hayan visto afectadas a contactar con la HKCTU y cualquier sindicato afiliado en busca de apoyo. En el pasado, muchos conflictos laborales han demostrado que incluso aunque la legislación existente no proporciona suficiente cobertura para las protestas en el ámbito laboral, el personal puede resistir infracciones indebidas de sus derechos laborales siempre que muestren su unión y se ayuden mutuamente en tiempos de dificultad. Al mismo tiempo, llamamos a los trabajadores y las trabajadoras que todavía no se han afiliado a un sindicato a que lo hagan tan pronto como sea posible. Los trabajadores y trabajadoras que no disponen de sindicatos independientes en sus lugares de trabajo pueden considerar la posibilidad de constituir su propio sindicato y así ampliar su protección de cara a conflictos laborales en el futuro con su fuerza colectiva.
Confederación de Sindicatos de Hong Kong, 5 Augusto de 2019
Texto traducido de http://en.hkctu.org.hk/content/strive-five-major-demands-calling-workers-strike-5-august
http://www.laboursolidarity.org/HONG-KONG-HKCTU-En-lucha-por-las?lang=es
Fuente: Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas