El 27 de junio de 2018, Carlos Naranjo trabajador en la planta de FORD en Valencia fue despedido disciplinariamente de manera fraudulenta. Hacía dos semanas que se había reincorporado a su puesto de trabajo, tras una baja médica de siete meses, cuando la empresa le entregó la carta de despido alegando “disminución en el rendimiento”. Esto es completamente falso.

FORD hizo a Carlos un contrato indefinido estando de baja. Entonces, ¿por qué se le despidió? ¿Cuál es la razón real de esta agresión? La respuesta es obvia: persecución sindical. En el grupo del compañero existía un enorme malestar por una carga de trabajo insoportable y la prohibición de los mandos de hacer paradas. El compañero llamó a delegados del Sindicato de Trabajadores del Metal (STM) con los que ya estaba colaborando para denunciarlo, también animaba a la denuncia activa entre sus compañeros de grupo y la reacción de la empresa no se hizo esperar.

FORD hizo a Carlos un contrato indefinido estando de baja. Entonces, ¿por qué se le despidió? ¿Cuál es la razón real de esta agresión? La respuesta es obvia: persecución sindical. En el grupo del compañero existía un enorme malestar por una carga de trabajo insoportable y la prohibición de los mandos de hacer paradas. El compañero llamó a delegados del Sindicato de Trabajadores del Metal (STM) con los que ya estaba colaborando para denunciarlo, también animaba a la denuncia activa entre sus compañeros de grupo y la reacción de la empresa no se hizo esperar.

El objetivo con este despido es amedrentar a la plantilla. No sólo se persigue a un trabajador por su acción sindical, sino que también se manda un mensaje a toda la plantilla para evitar que se organicen, protesten y luchen por mejorar sus condiciones laborales.

Carlos es un luchador conocido, al frente del Sindicat d’Estudiants del País Valencià para defender la educación pública, y apoyando a numerosos movimientos sociales. Los abajo firmantes exigimos que se reconozca el despido nulo de Carlos Naranjo por persecución sindical, y nos comprometemos a difundir en nuestros ámbitos este atropello patronal.

El 27 de juny de 2018, Carlos Naranjo treballador en la planta de FORD a València va ser acomiadat disciplinàriament de manera fraudulenta. Feia dues setmanes que s’havia reincorporat al seu lloc de treball, després d’una baixa mèdica de set mesos, quan l’empresa li va entregar la carta d’acomiadament al•legant “disminució en el rendiment”. Això és completament fals.

FORD va fer a Carlos un contracte indefinit estant de baixa. Llavors, per què se li va acomiadar? Quina és la raó real d’aquesta agressió? La resposta és òbvia: persecució sindical. En el grup del company existia un gran malestar per una càrrega de treball insuportable i la prohibició dels comandaments de fer parades. El company va cridar a delegats del Sindicat de Treballadors del Metall (STM) amb els quals ja estava col•laborant per a denunciar-lo, també animava a la denúncia activa entre els seus companys de grup i la reacció de l’empresa no es va fer esperar.

L’objectiu amb aquest acomiadament és atemorir a la plantilla. No solament es persegueix a un treballador per la seua acció sindical, s’envia un missatge a tota la plantilla per evitar que s’organitzen, protesten i lluiten per millorar les seues condicions de treball.

Carlos és un lluitador conegut, al capdavant del Sindicat d’Estudiants del País Valencià per defensar l’educació pública, i donar suport a nombrosos moviments socials. Els sotasignats exigim que es reconega l’acomiadament nul de Carlos Naranjo per persecució sindical, i ens comprometem a difondre en els nostres àmbits aquest atropellament patronal.

http://www.laboursolidarity.org/ESTADO-ESPANOL-Por-la-nulidad-del?lang=es


Fuente: Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas