Cuatro trabajadores de Nestlé, desarrollan desde ayer 5 de noviembre de 2013, una huelga de hambre para que la multinacional cumpla, entre otras, con varias cláusulas de la convención colectiva de trabajo firmada con SINALTRAINAL el 22 de junio de 2012.
Según el parte médico de fecha 6 de noviembre de 2013, hora 9.20 a.m., tres de los huelguistas empiezan a perder peso y todos presentan presión arterial diastólica alta.
Después de una larga jornada de confrontación con la empresa logramos un acuerdo convencional, pero una vez firmado, hemos tenido que desarrollar grandes luchas para que Nestlé cumpla lo pactado.
Según el parte médico de fecha 6 de noviembre de 2013, hora 9.20 a.m., tres de los huelguistas empiezan a perder peso y todos presentan presión arterial diastólica alta.
Después de una larga jornada de confrontación con la empresa logramos un acuerdo convencional, pero una vez firmado, hemos tenido que desarrollar grandes luchas para que Nestlé cumpla lo pactado.
Nestlé insiste en desconocer derechos laborales, atentando contra el bienestar de los trabajadores y sus familias. Desde siempre ha mantenido un comportamiento indebido, ya que desconoce derechos legales, viola los acuerdos convencionales y hace grandes esfuerzos para debilitarnos y destruirnos.
Nestlé distribuyó unilateralmente los dineros del fondo rotatorio para préstamos de vivienda violando el reglamento acordado, se niega a entregarnos los dineros del fondo de deportes impidiendo que los trabajadores y sus familias puedan acceder al goce de las actividades de recreación, deporte y cultura, hace politiquería con los ascensos de grupos salariales acordados con Sinaltrainal, se niega a entregar los tiquetes aéreos de los permisos sindicales obligando a los trabajadores a movilizarse por carretera desconociendo de manera irresponsable los riesgos de seguridad que vivimos los sindicalistas en Colombia (en el 2012 los sindicalistas de Nestlé recibieron 27 amenazas de muerte), impide el ingreso de los responsables sindicales a la fábrica violando la representatividad sindical, entre otras violaciones y se niega reiterativamente al dialogo solicitado por Sinaltrainal para buscarle salidas a la difícil situación laboral.
Nestlé ha venido profundizando la brecha salarial entre trabajadores nuevos y antiguos, los primeros devengan cerca del 39% menos de salario, lo cual precariza los ingresos de los trabajadores, desmejora el bienestar de las familias y empobrece al pueblo bugalagrandeño.
Cerca de 500 trabajadores prestan sus servicios a través de empresas tercerizadoras (contratistas), ocupando puestos de trabajo que deben ser atendidos por trabajadores directos (estos cargos están establecidos en la convención colectiva de trabajo); otros 400 obreros son contratados provisionalmente para realizar labores permanentes. Esta forma de contratación le impide a 500 trabajadores favorecerse de la convención colectiva pactada con Sinaltrainal y a los otros 400 a devengar los mismos salarios que los trabajadores con contratación indefinida. Esto ha generado que en Nestlé existan 21 niveles salariales, más múltiples niveles impuestos por el sistema de contratistas (tercerización). Esto genera una alta precarización de los ingresos, una mayor explotación de fuerza de trabajo y unas inmensas ganancias para Nestlé, la multinacional más poderosa del mundo de los alimentos y las bebidas embotelladas.
Esta es una de las reivindicaciones de la huelga de hambre, por la cual se merece luchar, es por el bienestar de los trabajadores y sus familias.
Prensa Sinaltrainal
Informa: Sinaltrainal (Colombia) Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Agroalimentario
Texto extraído: www.cgtandalucia.org/Colombia-Nestle-Transcurren
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