Una nueva jornada de lucha por el cierre total de la central nuclear de Cofrentes se celebró el domingo 13 de marzo. En esta ocasión en el ambiente se notaba algo extraño, algo que siendo parte del discurso habitual en estos actos, hacía más de 20 años no se confirmaba, la posibilidad de un desastre nuclear. Escasamente 48 horas antes, un fenómeno natural alcanzó la central de Fukushima en Japón, produciendo graves desperfectos en la misma. ¿Qué ha de ocurrir? Una nube radiactiva que arrase con la vida a su paso. Un desastre como el ocurrido en Japón, debería ser suficiente para plantearse la demolición de estas verdaderas bombas nucleares implantadas en todo el planeta.
Fotos de Miguel Mayor en CGT-PV