En respuesta a la convocatoria efectuada por la Comisión de Solidaridad con Chiapas de la CGT y el Col.lectiu Zapatista “El Caragol” de Valencia, un grupo de unas 40 personas se han reunido a las puertas del Consulado de México en Valencia a pasar la noche para llamar la atención sobre la gran escalada de violencia que en las últimas semanas se vive en Chiapas. La concentración, que comenzó a las 19 horas del viernes 4 de enero y ha finalizado a las 9 horas del 5 de enero, se enmarca dentro de una jornada de lucha de 24 horas con el lema “Paremos la guerra en Chiapas” en la que también se ha repartido miles de hojas informativas en diversos puntos de la ciudad.
Además, se ha mantenido una entrevista con el Cónsul de México en Valencia, Vicente Sos, al que se le transmitió el malestar y rechazo ante la situación prebélica que se está viviendo en el estado mexicano de Chiapas y al que se le han expuesto las innumerables agresiones que están sufriendo las comunidades zapatistas y sus bases de apoyo, el aumento de la represión por parte del ejército federal y de los grupos paramilitares. Estas agresiones, totalmente premeditadas y amparadas por el gobierno mexicano, tienen como objetivo provocar situaciones límite de tensión para, de esta forma, justificar las acciones bélicas que se puedan tomar para desalojar las tierras recuperadas por los zapatistas y desmantelar todas las estructuras civiles de sanidad, educación, justicia, etc…creadas desde el alzamiento de 1994 acabando, así, con unos de los proyectos de resistencia, autonomía y autogestión más importantes a nivel mundial. Se le hizo entrega también del manifiesto redactado para la ocasión con la intención de que éste sea remitido al gobierno mexicano e informándole que esta campaña de protesta se prolongará en el tiempo y en intensidad en caso de no cesar de forma inmediata las agresiones.
Destacar que, pese a tener las pertinentes comunicaciones a Delegación de Gobierno y al Ayuntamiento de Valencia para poder realizar el acto, sobre la media noche varias patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Local de Valencia han acudido para hacernos retirar las tiendas de campaña instaladas llegando incluso a interponer denuncias contra varios de los integrantes de la concentración. Ante la amenaza de desalojarnos de forma violenta, se decidió retirar las tiendas de campaña para poder continuar con la concentración, quedando las denuncias retiradas pero obligando a los manifestantes a dormir al raso pese a las bajas temperaturas.