Alguna gente, de la que solemos pasar por el local del sindicato -de nuestro sindicato- en Valencia, venimos comentando lo interesante que sería vernos el máximo posible de la militancia confederal que ya hemos llegado a esa etapa vital, que llaman dorada, en la que no tenemos que estar sometidos a un trabajo asalariado porque percibimos una pensión o jubilación.
No es sólo por la nostalgia (que también) de pasados tiempos de luchas y convivencias confederales. No, no es simplemente porque añoremos tiempos mejores; es porque creemos que la CGT sigue siendo una herramienta necesaria para defender nuestros derechos y los de nuestros hijos o nietos; de toda la clase trabajadora, en definitiva.
No es sólo por la nostalgia (que también) de pasados tiempos de luchas y convivencias confederales. No, no es simplemente porque añoremos tiempos mejores; es porque creemos que la CGT sigue siendo una herramienta necesaria para defender nuestros derechos y los de nuestros hijos o nietos; de toda la clase trabajadora, en definitiva.
Es evidente que las fuerzas y las ilusiones no son las mismas que teníamos cuando entramos en esta ya centenaria organización sindical, pero todavía podemos aportar nuestra experiencia, nuestra rabia y nuestras incombustibles ganas de mejorar el mundo que nos ha tocado vivir. Cierto que seguimos teniendo obligaciones familiares y aficiones personales que, en muchos casos, nos tienen tan ocupados como cuando estábamos trabajando para el enemigo.
Pero la realidad es que todavía podemos dar mucho juego en la lucha cotidiana. No hablamos de permanecer todo el día en el sindicato; no es necesario, ni sería bueno. Nos referimos a estar en contacto con nuestra organización, a ser informados de las movilizaciones y conflictos en los que nuestros compañeros y compañeras se implican para seguir llevando la bandera y las ideas con las que tantos años nos hemos identificado. Hablamos de solidaridad y de compromiso: y en eso no debe producirse la jubilación.
Como es lógico, a estas alturas de la vida, a nadie se la va a exigir nada que no pueda ofrecer. Nuestro compromiso iría por participar ocasionalmente en una reunión o una charla, acudir a apoyar a alguna sección sindical en conflicto, organizar actividades formativas o lúdicas para nuestro propio colectivo, etc. No olvidemos que las pensiones, nuestras pensiones y las que podrían cobrar nuestros descendientes, están seriamente amenazadas y no debemos permitir que nos las roben. Lógicamente, esa sería la motivación principal de nuestras actividades: informar y movilizar (si fuera preciso) sobre la continuidad y mejora del sistema público de pensiones. Pero como tenemos tiempo (y se supone que ganas) también podríamos organizar algún almuerzo, pasar una película, salir de excursión o de senderismo, etc.
Como ves, nada que no te afecte ni nada que no esté a tu alcance. Entonces, ¿nos vemos y hablamos?
Para ello, te convocamos a la primera Asamblea de Pensionistas y Jubilados/as de CGT que tendrá lugar en nuestra sede de València (Av. del Cid, 154) el próximo día 28 de noviembre (martes) a las 11´00h.
Salud, y hasta ese esperado momento.
Comisión Organizadora
http://www.cgtpv.org/confederal/28-n-valencia-ia-asamblea-jubiladosas-y-pensionistas-cgt-valencia
Fuente: Jubilados/as y Pensionistas de CGT València