Ante la inminente salida mediante la represión al conflicto de Eulen en el aeropuerto de Barcelona, desde la Confederación General del Trabajo (CGT) de Catalunya queremos hacer patente los siguientes puntos:
Consideramos inaceptable el despliegue de ningún cuerpo policial para suplantar a los huelguistas en los controles de equipajes del aeropuerto. El precedente que esta opción supone es muy preocupante para el conjunto de la clase trabajadora, pues se nos estaría diciendo que mediante un cuerpo policial o militar la administración puede finalizar, mediante la represión, una huelga.
Consideramos inaceptable el despliegue de ningún cuerpo policial para suplantar a los huelguistas en los controles de equipajes del aeropuerto. El precedente que esta opción supone es muy preocupante para el conjunto de la clase trabajadora, pues se nos estaría diciendo que mediante un cuerpo policial o militar la administración puede finalizar, mediante la represión, una huelga. En este punto, Govern y Gobierno han estado más unidos que nunca, siendo el único disenso el color del uniforme del que haría el trabajo sucio contra la plantilla.
Consideramos igualmente inaceptable el recurso a un arbitraje obligatorio impuesto desde la administración. Genera también un precedente en el mismo sentido que el punto anterior: prohibir una huelga como herramienta para resolver el conflicto que la ha motivado.
Consideramos que la resolución del conflicto planteado pasa por revertir la privatización de AENA, recuperar sus actividades externalizadas y replantear qué tipo de trabajadores/as deben realizar las diferentes tareas que hacen funcionar los aeropuertos. En este sentido, hay que renunciar a empresas de seguridad privada y cubrir estos puestos con trabajadores/as directamente dependientes de AENA.
Las salidas represivas a los conflictos laborales suponen graves ataques al conjunto de la población y como tales hay que rechazarlas. Las medidas planteadas por las administraciones y la patronal en el aeropuerto de Barcelona no son nuevas y, durante las últimas semanas, ya se habían puesto sobre la mesa en otras huelgas: cuando las empresas no pueden doblar las plantillas, la administración se pone de su lado para echarle una mano atacando nuestros derechos.
Con esta ilegalización, animada por los habituales tertulianos y políticos de todo color, se quiere normalizar el hecho de reventar huelgas debido a que «afectan» … ¿Qué deben hacer sino las huelgas? En lugar de poner el foco sobre la voracidad de las empresas, se criminaliza una y otra vez a todo colectivo que luche por mejorar sus derechos.
Desde la CGT hacemos un llamamiento a la población a no caer en esta trampa y defender nuestro derecho de huelga con uñas y dientes. Como se está demostrando últimamente, es lo que temen una y otra vez los que mandan, primero los pueden parar y luego los hacen retroceder.
Defendamos el derecho de huelga haciendo más huelgas, más contundentes y con más solidaridad y apoyo mutuo.
Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT de Catalunya
14 de agosto de 2017
Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT de Catalunya