Ante la negativa de la presidenta de TMB, Mercedes Vidal, de cumplir la sentencia firme que la obliga a incorporar a convenio 300 personas excluidas de manera unilateral y con derechos inferiores, en muchos casos, al resto de plantilla, la jueza en “vistilla” ayer 18 de abril, obliga a la empresa, en acuerdo de ejecución de sentencia, a que de manera inmediata aplique la resolución dictada hace 6 meses.
Esto implica que estos 300 trabajadores pasan a considerarse, inmediatamente, personal de convenio con plenos derechos.
De esta forma, serán integrados de forma inmediata en la estructura del convenio colectivo con todas las condiciones que eso implica.
A partir de este momento, el personal afectado con peores condiciones laborales pasarán a tener condiciones iguales al resto de trabajadores, así mismo los altos directivos serán obligados a hacer públicas sus condiciones.
Esto implica que estos 300 trabajadores pasan a considerarse, inmediatamente, personal de convenio con plenos derechos.
De esta forma, serán integrados de forma inmediata en la estructura del convenio colectivo con todas las condiciones que eso implica.
A partir de este momento, el personal afectado con peores condiciones laborales pasarán a tener condiciones iguales al resto de trabajadores, así mismo los altos directivos serán obligados a hacer públicas sus condiciones.
A instancias de la Magistrada del Juzgado 19 de Barcelona, la empresa reconoce la nulidad de la clausula, establecida en sus contratos de trabajo, por lo que quedaban excluidos de la aplicación del convenio colectivo y se compromete a hacer público este hecho tanto de manera personal (informando a cada uno de los afectados) como general (a todos los trabajadores de la empresa).
Mercedes Vidal ha preferido, para mantenerse en el cargo, unirse a los intereses de la Dirección y otros estamentos políticos contrarios a sus siglas, a cumplir una resolución judicial.
Oscar Sánchez, CGT Jurídica
Victoria Rodríguez, CGT Secretaría
Fuente: CGT-Metro Barcelona