Recientes análisis de sangre han confirmado que MUMIA ABU-JAMAL SUFRE DE HEPATITIS C ACTIVA, la cual probablemente es la causa subyacente de su crisis de salud. En 2012 un análisis de sangre de rutina dio resultados positivos para los anticuerpos del virus Hepatitis C, pero las autoridades se negaron a realizar las pruebas para saber si la infección era “activa”, hasta ahora. El 3 de agosto los abogados de Mumia presentaron una demanda en un tribunal federal para impugnar la negativa del personal médico de prestar el tratamiento médico necesario.
A continuación se reproduce un comunicado del Abolitionist Law Center (Centro de Derecho Abolicionista) al respecto:
COMUNICADO DE PRENSA: Mumia Abu-Jamal presenta demanda sobre negativa de la prisión de prestar la atención médica necesaria
3 de agosto 2015
La diabetes no tratada casi mató a Abu-Jamal en marzo, y ahora el Departamento de Correcciones (DOC) se niega a tratar su Hepatits C activo.
A continuación se reproduce un comunicado del Abolitionist Law Center (Centro de Derecho Abolicionista) al respecto:
COMUNICADO DE PRENSA: Mumia Abu-Jamal presenta demanda sobre negativa de la prisión de prestar la atención médica necesaria
3 de agosto 2015
La diabetes no tratada casi mató a Abu-Jamal en marzo, y ahora el Departamento de Correcciones (DOC) se niega a tratar su Hepatits C activo.
August 3, 2015: Los abogados del preso político Mumia Abu-Jamal presentaron una demanda enmendada hoy en el tribunal federal del Distrito Medio de Pensylvania para impugnar la negativa del personal médico de prestar el tratamiento médico necesario –una negativa que casi mató a Abu-Jamal hace varios meses.
Ver la Moción del Demandante para Enmendar la Denuncia y la Denuncia Enmendada .
El 30 de marzo del 2015, Abu-Jamal fue trasladado de urgencia al hospital después de perder la conciencia y entrar en shock diabético. Aunque el personal medico de la prisión se había enterado el 6 de marzo de que Abu-Jamal tuvo un nivel de glucosa en la sangre altamente peligroso de 419, no trató o dio seguimiento a la condición, ni siquiera avisó a Abu-Jamal de ella. Los niveles de glucosa que Abu-Jamal ha tenido pudieron resultar en un shock diabético, coma diabético y muerte.
El shock diabético de Abu-Jamal se presentó en medio de una creciente crisis de salud de un año, la cual empezó con un sarpullido en agosto de 2014. La intensidad de la condición de piel se aumentó durante los siguientes meses hasta que el doloroso sarpullido, resistente a tratamientos convencionales, cubrió casi todo su cuerpo. La condición de su piel, anormal en su duración e intensidad, se ha manifestado en lesiones, heridas abiertas, e hinchazón.
La demanda presentada hoy busca recursos de desagravio debido a la negativa del personal a tratar la Hepatitis C activa de Abu-Jamal. Recientes análisis de sangre realizados hechos a instancias de Abu-Jamal, sus abogados y sus médicos consultantes han confirmado que Abu-Jamal sufre de Hepatitis C activo, la cual probablemente es la causa subyacente de su crisis de salud. A pesar de la innegable evidencia médica de su necesidad de un tratamiento para laHepatitis C, el personal médico de la prisión se niega a brindárselo.
Los avances en el tratamiento del Hepatitis C en años recientes han revolucionado la manera en la que la enfermedad se maneja. Nuevos medicamentos anti-virales de acción directa han registrado índices de éxito que superan el 95% en pruebas clínicas. Sin embargo, los medicamentos son extraordinariamente caros en Estados Unidos debido a las prácticas monopolistas de fijación de precios por las empresas farmacéuticas que son titulares de los patentes.
El Departamento de Correcciones de Pensilvania aún no promulga un nuevo protocolo para tratar la Hepatitis C con los nuevos medicamentos, lo que significa que más de aproximadamente 10,000 personas en la custodia del DOC que sufren de Hepatitis C no reciben ningún tratamiento.
Este asunto es el tema de una demanda colectiva presentada en el tribunal federal del Distrito Este de Pensilvania en junio de 2015.
Abu-Jamal es representado por Bret Grote del Abolitionist Law Center (Centro de Derecho Abolicionista) y Robert J. Boyle de la Ciudad de Nueva York.