La Universidad de Granada, desde la década de los 90, ofrece al alumnado sordo el servicio de interpretación a la lengua de signos. Sin embargo, es una accesibilidad parcial que solo cubre las horas presenciales de clase. Las otras necesidades comunicativas se estudian en función del expediente del alumnado y bajo la excusa del poco presupuesto.
Desde el curso 2013/2014 la UGR confiere la gestión de este servicio a la empresa Comunicación Accesible Consultores (CAC). Lo cual ha significado que los y las intérpretes hayan pasado de tener una retribución de 9.000 euros netos anuales a 3.200 euros. Han reducido su contrato en dos meses, su jornada laboral en 10 horas y su salario en 5.800 euros netos al año. Sin embargo, en la convocatoria de la licitación pública para la contratación de este servicio se establece un presupuesto base de licitación de 90.000 euros.
Desde el curso 2013/2014 la UGR confiere la gestión de este servicio a la empresa Comunicación Accesible Consultores (CAC). Lo cual ha significado que los y las intérpretes hayan pasado de tener una retribución de 9.000 euros netos anuales a 3.200 euros. Han reducido su contrato en dos meses, su jornada laboral en 10 horas y su salario en 5.800 euros netos al año. Sin embargo, en la convocatoria de la licitación pública para la contratación de este servicio se establece un presupuesto base de licitación de 90.000 euros. Este curso son 3 intérpretes, por lo tanto es injusto e incomprensible que reciban sueldos por debajo del umbral de la pobreza.
La empresa CAC especializada en interpretación de lengua de signos realiza los contratos por obra y servicio. Sin embargo, no se trata de una obra o prestación de un servicio con autonomía y sustantividad propia dentro de la empresa. También el alumnado sordo puede rechazar o elegir al intérprete que se le antoje sin motivos objetivos. Y las horas de la jornada laboral se reparten de forma dispersa durante todo el día, lo que supone una disponibilidad total para hacer 3, 4 o 5 horas al día.
El rector de la Universidad de Granada, Francisco González Lodeiro, recogía en su programa electoral de 2007 la incorporación a la RPT plazas de intérpretes de lengua de signos. Sin embargo, ya han pasado 7 años desde su primer mandato y parece que acabará el segundo sin cumplirlo.
Exigimos incorporar a la RPT plazas de intérpretes de lengua de signos. O, en su caso, que la licitación pública del servicio incluya las siguientes condiciones laborales:
Contratos fijos discontinuos de 10 meses de duración
30 horas semanales con jornadas de trabajo continuas (turnos de mañana o de tarde)
Retribución de, al menos, 9 euros/hora netos
NO A LA PRECARIZACIÓN DE EMPLEO EN LA UNIVERSIDAD DE GRANADA.
Ascensión Cano, secretaría de Acción Sindical de CGT-ENSEÑANZA ANDALUCÍA
Fuente: CGT-Enseñanza Andalucía