40.000 viviendas vacías en la ciudad de Sevilla. Más de 500 viviendas sociales de titularidad municipal también vacías. Y las administraciones públicas no son capaces de encontrar una solución.
El 17 de mayo de 2012 se hacía público que un grupo de familias con urgentes problemas de vivienda había ocupado un edificio que, ubicado junto a la Glorieta de San Lázaro, había permanecido vacío durante 3 años. Las familias no hacían sino ejercer su Derecho a la Vivienda cuando las instituciones, a las que habían acudido en reiteradas ocasiones, no ofrecían solución alguna. El edificio, a partir de aquel momento, fue conocido como Corrala de Vecinas La Utopía, alcanzando una repercusión internacional y convirtiéndose en símbolo del Movimiento por el Derecho a la Vivienda.
El 17 de mayo de 2012 se hacía público que un grupo de familias con urgentes problemas de vivienda había ocupado un edificio que, ubicado junto a la Glorieta de San Lázaro, había permanecido vacío durante 3 años. Las familias no hacían sino ejercer su Derecho a la Vivienda cuando las instituciones, a las que habían acudido en reiteradas ocasiones, no ofrecían solución alguna. El edificio, a partir de aquel momento, fue conocido como Corrala de Vecinas La Utopía, alcanzando una repercusión internacional y convirtiéndose en símbolo del Movimiento por el Derecho a la Vivienda.
Aquel mismo día, en la Escuela de Arquitectura de Sevilla, tenía lugar una conferencia que contaba con la presencia de Elena Cortés, recién nombrada Consejera de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía. El público allí presente informa a Cortés de lo sucedido y esta se posiciona claramente: “Me parece fantástico que las familias se organicen para reivindicar y luchar por su legítimo Derecho a la Vivienda”. Casi 2 años después, en el ecuador de la legislatura autonómica, el desalojo de la Corrala Utopía muestra las carencias, lagunas y lo insuficiente de las políticas desarrolladas por la Consejería de Vivienda. Pensamos que en la negociación de una salida dialogada al conflicto, la Junta de Andalucía ha pecado cuanto menos de ingenuidad, algo inaudito en quien ostenta cargos de tan alta responsabilidad política. No obstante, y a pesar de lo maltrechos que quedan los vínculos entre la institución y el movimiento social, pensamos que los cargos autonómicos que buscan soluciones durante los últimos días lo hacen con la mejor voluntad y no dudamos en absoluto de su buena fe.
Sí dudamos, y mucho, de la buena fe de los dirigentes del Ayuntamiento de Sevilla, que durante los dos últimos años han actuado con un odio inaudito hacia las familias de la Corrala Utopía. Les cortaron los suministros de luz y de agua, amenazaron con retirarle la custodia de sus hijos e hijas, e hicieron todo cuanto les fue posible para impedir una solución digna para todas las partes. En estos momentos no puede haber mayor indignidad que negar viviendas a unas familias que están en la calle cuando el Ayuntamiento de Sevilla mantiene vacías más de 500 viviendas públicas. La rueda de prensa de ayer, convocada de urgencia y protagonizada por Dolores de Pablo, fue un absoluto ejemplo de incoherencia. Afirmaba que ese listado de más de 500 viviendas vacías está desactualizado, siendo incapaz de ofrecer a la prensa una mera estimación de cuantas VPO tiene el Ayuntamiento sin adjudicar en este momento. De Pablo afirmó que muchos adjudicatarios de vivienda protegida tienen que renunciar a la misma, al haber perdido el empleo y no tener recursos para afrontar su pago. ¿Es esa una política de vivienda seria en los tiempos en los que corren? Ayer Dolores de Pablo, lejos de aportar soluciones, quería acentuar la tensión y el conflicto.
Tanto o más infame aún es la actuación de la Delegada del Gobierno, la señora Carmen Crespo, capaz de mantener la sangre fría al ordenar un desalojo policial cuando sabía de la existencia de un acuerdo que satisfacía a todas las partes. El compromiso implicaba a Ibercaja, que asumía una ayuda para el alquiler de viviendas ubicadas en el entorno del barrio de la Macarena y a la Junta de Andalucía, que aportaba una solución estable para dentro de 6 meses ¿Qué es lo que se pretendía Carmen Crespo?¿Dar un escarmiento?¿Generar una situación de violencia injustificada?¿Puede explicar la Delegación del Gobierno el innecesario gasto económico que supuso desalojar a unas familias que habían alcanzado ya un acuerdo? El desalojo del pasado domingo fue pacífico porque la lucha de las familias de la Corrala Utopía y del Movimiento por la Vivienda viene siendo un auténtico ejemplo de pacifismo. Y a pesar de ello, a pesar de que en ningún momento se generó situación alguna de violencia, hubo dos detenciones que no tienen ninguna justificación.
Ya no hay excusas que valgan. El desalojo del pasado domingo constituye un absoluto fracaso de las administraciones públicas. La imagen de las familias, quedando de la noche a la mañana en la calle, sin alternativas, acompañará internacionalmente durante mucho tiempo a la ciudad de Sevilla. Marca España, Marca Sevilla y Marca Andalucía, conocidas en todo el mundo por la incompetencia y la insensibilidad de sus instituciones.
Exigimos que los políticos se dejen de juegos. Exigimos soluciones en los próximos días. Ya llegan tarde. Y tiempo han tenido. Las familias de la Corrala Utopía no son ninguna pelota con la que seguir jugando.
Intercomisión de Vivienda 15M Sevilla
Fuente: Intercomisión de Vivienda 15M Sevilla