El Teatro Real hace una reclamación individual de cantidades a su personal como consecuencia de las negligencias de la directiva de la entidad. Toda la plantilla estamos siendo citados a acto de conciliación durante este mes, paso previo a las denuncias que la empresa ya ha iniciado.
Durante 2010 quienes gestionaban el teatro no aplicaron la reducción salarial que contenía el RDL 8/2010 como les fue ordenado hacer. Ese mandato fue ocultado a la plantilla, la cual mediante negociación aceptó una disminución muy superior a lo que la Ley establecía. Desde ese momento, las condiciones acordadas fueron aplicadas en nuestro centro.
Durante 2010 quienes gestionaban el teatro no aplicaron la reducción salarial que contenía el RDL 8/2010 como les fue ordenado hacer. Ese mandato fue ocultado a la plantilla, la cual mediante negociación aceptó una disminución muy superior a lo que la Ley establecía. Desde ese momento, las condiciones acordadas fueron aplicadas en nuestro centro.
Posteriormente hubo un cambio en la Dirección del teatro, haciéndose cargo de la misma Ignacio García-Belenguer, quien siguiendo las directrices del gobierno para mermar los derechos de trabajadores y trabajadoras siempre con la excusa de la “necesaria reducción de gastos”, lo primero que hizo fue aplicar la reforma laboral, ampliar la jornada de trabajo y bajar nuestros salarios. También pretendió que pagásemos una supuesta deuda ilegítima que habríamos contraído por la no aplicación del RDL 8/2010. Ante la negativa de la plantilla a aceptar el evidente abuso, 10 compañeros fueron despedidos, sumándose así a los 4 que anteriormente habían sido cesados.
Ahora, aunque en primera instancia la empresa ha sido condenada a devolver las cantidades que nos habían detraído indebidamente, se nos reclama por vía judicial los mismos importes que generaron el conflicto inicial y que ascienden en total a un millón de euros. En lugar de emprender acciones contra los responsables originales, la empresa nos criminaliza y nos sigue persiguiendo, a pesar de que hace menos de un año volvimos a bajar nuestras condiciones laborales en un nuevo acuerdo que favorecía las exigencias de la actual directiva.
Desde el Teatro Real se habla de paz social y se pretende cuidar la imagen y el prestigio de la institución pero solamente de puertas para afuera; mientras con absoluto desprecio hacia los y las trabajadoras se nos quiere robar miserablemente. El personal del teatro ha permitido ya demasiados abusos por parte de quienes llevan este centro como si fuera su particular cortijo. Frente a este nuevo conflicto estamos todas y todos dispuestos a no aceptar el chantaje y a defendernos, lo tenemos claro:
¡¡NO DEBEMOS, NO PAGAMOS!!
Fuente: CGT-TR
