El pasado miércoles 31 de Octubre “Juan el electricista”, como le conocían sus vecinos, ha hecho sus maletas. Despedimosa un amante de La Idea: un trabajador, un paladín de la justicia, uno de los nuestros, así son nuestros héroes: hombres y mujeres sencillas que hasta su último aliento defienden la libertad, el apoyo mutuo y la justicia social. Nuestr@s respetables son defensores de la persona nueva, de un futuro de justicia, igualdad, solidaridad y fraternidad.
Juan cerró su maleta en el pequeño municipio gaditano de San José del Valle, hijo de Miguel Pérez Cordón y María Silva Cruz «La Libertaria». Y nieto de Francisco Cruz Gutiérrez, Seisdedos asesinado en la matanza de Casas Viejas. Miguel, el padre de Juan, cubrió para el periódico homónimo los sucesos de Casas Viejas. De aquella matanza sobrevivió María, la cual tras pasar un tiempo presa en Cádiz , donde conoció a Miguel, regresó a su pueblo natal donde se ganaría su apodo.
Juan cerró su maleta en el pequeño municipio gaditano de San José del Valle, hijo de Miguel Pérez Cordón y María Silva Cruz «La Libertaria». Y nieto de Francisco Cruz Gutiérrez, Seisdedos asesinado en la matanza de Casas Viejas. Miguel, el padre de Juan, cubrió para el periódico homónimo los sucesos de Casas Viejas. De aquella matanza sobrevivió María, la cual tras pasar un tiempo presa en Cádiz , donde conoció a Miguel, regresó a su pueblo natal donde se ganaría su apodo. De la unión de Miguel y María nació Juan.Con el golpemilitar fascista Miguel huye a zona republicana y María queda con su bebé. Tanto María como Miguel murieron. El padre de Juan en Cartagena, estaba casi terminada la guerra y su madre a finales del verano de 1936 en un lugar indeterminado de La Janda. Juan quedó huérfano al cuidado de su familia.
El día de su último viaje llevaba sus 76 años buscando los restos de su madre, en una lucha incansable que tropezó con los años del franquismo, con los años de incomprensión y burocracia “democrática”, desgraciadamente ha partido y su madre sigue está desaparecida ; aunque logró inscribir su muerte en el Registro Civil, una batalla que le llenó de orgullo y mantenía más vivo su compromiso para encontrarla.
Quienes conocían a Juan lo describen como un hombre vital, pertinaz en su propósito, amable y entrañable.Recordamos su rostro marcado por los años, su nerviosismo, su interés en atender a los medios para reivindicar la figura de su madrey conseguir recuperarla y enterrarla. Le recordamos intentando mostrar su genética: sus seis dedos.
Le recordamos, como a tantas y tantos compañeros, enamorado de la justicia, reivindicando el pasado y trabajando por el futuro. Le recordamos con cariño, con respeto, con orgullo; así le debemos guardarle en nuestros corazones y continuar su lucha por reivindicar la justicia, nuestra justicia, continuar el trabajo para recuperar la memoria de l@s nuestr@s, hasta que todas las víctimas de la ignominia franquista tengan su justo homenaje,el que merecen,y la sepultura que les negaron, no las cunetas y fosas comunes. Debemos seguir luchando hasta que no quede ninguna desaparecida, hasta que tengan todos un lugar físico donde llevarles flores y rendirles respetuoso recuerdo. Esta es la lucha, este nuestro compromiso desde hace ya muchos años con la historia cotidiana, con nuestra Historia.
No podemos dejar pasar la oportunidad de recuperar a todos y cada uno de nuestros compañeros y compañeras este es nuestro compromiso con la Historia. Continuando su lucha construiremos nuestro futuro como lo hizo Juan sin descanso, hasta cerrar la maleta y partir ligeros de equipaje como todos los nuestros.
Juan ni tu esfuerzo, ni tu trabajo habrá sido estéril, la familia libertaria y memorialista tomaremos el relevo. Salud, que la tierra te sea leve, compañero.
Os sugerimos para conocer más del compañero:
http://www.todoslosnombres.org/php/generica.php?enlace=muestranoticia&idnoticia=4615
http://www.lavozdigital.es/cadiz/v/20101008/ciudadanos/muertes-maria-silva-20101008.html
Cristina Plaza Aguado
Fuente: Cristina Plaza Aguado