Los empresarios españoles, ni aplican el estatuto del trabajador de Marruecos ni respetan los derechos sindicales
Cuando se cumplen 100 años de la firma del tratado de Fez, por el que el estado español se apropiaba de todos los recursos y ejercía su poder colonial, bajo la fórmula de protectorado, sobre el norte de Marruecos, la presencia neocolonial continúa
El estado español abandonó el norte de Marruecos en 1956, tras haber saqueado sus recursos, como el hierro y la pesca, tras haber utilizado gases tóxicos sobre la población civil en una larga y cruenta guerra colonial, tras haber utilizado a decenas de miles de marroquíes, incluso niños (había un batallón de niños marroquíes entre 15 y 18 años) en nuestra guerra civil, atraídos con engaños y aprovechándose de la miseria de la población.
Y hoy, a través del capital español, sigue apropiándose de los recursos y de la mano de obra barata de Marruecos
El estado español abandonó el norte de Marruecos en 1956, tras haber saqueado sus recursos, como el hierro y la pesca, tras haber utilizado gases tóxicos sobre la población civil en una larga y cruenta guerra colonial, tras haber utilizado a decenas de miles de marroquíes, incluso niños (había un batallón de niños marroquíes entre 15 y 18 años) en nuestra guerra civil, atraídos con engaños y aprovechándose de la miseria de la población.
Y hoy, a través del capital español, sigue apropiándose de los recursos y de la mano de obra barata de Marruecos
Las empresas españolas en Sous Massa
En Sous Massa, región de Agadir, 21 empresas agrarias españolas están instaladas, especialmente dedicadas a verduras, hortalizas y frutas. 9 de ellas violan totalmente el código del trabajo de Marruecos, equivalente a nuestro estatuto de los trabajadores. Incumplen los salarios, los horarios de trabajo, no pagan las horas extras, no hay condiciones de seguridad e higiene. No se respetan los derechos sindicales. Solamente 4 empresas de las 21 cumplen el código de trabajo, pero algunas de ellas, como Soprofel, prohíben la afiliación sindical. El resto lo aplica parcialmente.
Esta realidad se produce con la complicidad de las autoridades, y de la Inspección de trabajo en un país en que la dinastía alauita es el mayor aliado occidental en la zona, un país sometido a las empresas multinacionales europeas y estadounidenses.
Nufribel
Un ejemplo de la actuación vergonzosa de estas empresas españolas es Nufribel dedicada al acondicionamiento de frutas y hortalizas para la exportación, instalada en el pueblo de Ait Melloul ,a 12 kms. de Agadir, y que tiene contratadas a 50 obreras agrícolas.
Nufribel explota a las trabajadoras, incumpliendo el código del trabajo y tratando de impedir la creación del sindicato dentro de la empresa. Por ello, ha despedido a todo el comité de la sección sindical y a otras trabajadoras afiliadas, en total 13 obreras despedidas, un 20% de la plantilla.
Las trabajadoras, que han intentado todo tipo de negociaciones con la empresa, se mantienen en huelga desde el 16 de marzo con 7 reivindicaciones básicas, presentadas por el sindicato provincial de la Federación Nacional del Sector Agrícola (FNSA) de la UMT:
1º Respeto a las libertades sindicales y al código del trabajo
2º Readmisión de las despedidas y reconocimiento del sindicato
3º Aplicación del salario mínimo interprofesional y pago de las primas los días festivos.
4º Entregar las nóminas, según lo marcado por la ley
5º Reconocimiento de la antigüedad en la empresa, mediante un carné que la refleje.
6º Condiciones de seguridad adecuadas. Instalación de una sala de primeros auxilios
7º Supresión de medidas represivas y de sanciones, con un cambio de trato a las trabajadoras.
Empresas para la exportación
La totalidad de las empresas españolas en Marruecos se dedican a la exportación al mercado europeo. Es significativo que el 15 % de todos los tomates marroquíes que se exportan a Europa, pertenece a empresas españolas que se aprovechan de la mano de obra barata y sin derechos para vender sus productos a precio europeo
Es importante ir organizando la solidaridad con los obreros agrícolas marroquíes, boicoteando a las empresas que violan los derechos de los trabajadores. El ir tejiendo lazos más allá de las fronteras que imponen los estados. La práctica del apoyo mutuo, es ir generando nuevas relaciones entre los pueblos, relaciones basadas en la igualdad y en el intercambio libre.
Próximamente, una delegación de la CGT piensa visitar la región de Sous Massa para conocer en directo la situación de los/as trabajadores/as marroquíes en estrecha solidaridad con la FNSA de la UMT, con la que hay buenas relaciones desde hace años. A partir de esta visita, la idea es la elaboración de un plan de trabajo común y el compromiso de la CGT de denunciar la actitud de estas empresas en nuestro país
Mouatamid