La Reforma Laboral de Rajoy ha sido contestada con la Huelga General del 29 de marzo, que ha tenido un índice de participación e incidencia social bastante superior a de hace año y medio, contra la Reforma Laboral de Zapatero. En parte, por el contenido brutal de la reforma. También porque, en esta ocasión, las direcciones de CCOO y UGT han reaccionado con más celeridad ante la política antiobrera del Gobierno del PP, en la medida que ésta les ha dejado sin el espacio de la concertación social.
Y, en tercer lugar, por la convocatoria
unánime de los sectores sociales alternativos, con sindicatos como
CGT, CNT y SO, los movimientos emergentes como el 15M y otros (DRY,
en determinados territorios), y las organizaciones políticas y
sociales de orientación anticapitalista.
Y, en tercer lugar, por la convocatoria
unánime de los sectores sociales alternativos, con sindicatos como
CGT, CNT y SO, los movimientos emergentes como el 15M y otros (DRY,
en determinados territorios), y las organizaciones políticas y
sociales de orientación anticapitalista.
Sin
embargo, y partiendo del rechazo común de la Reforma, se ha plasmado
una diferencia radical, respecto a los objetivos, de unos y de otros,
tanto en
la Huelga General como en las manifestaciones del 29M: mientras los
dirigentes del sindicalismo institucional ha ido pidiendo, casi
suplicando, el abrir de nuevo los marcos de concertación, para
negociar los contenidos de la Reforma, el movimiento sindical y
social alternativo
ha exigido, de manera clara y rotunda, la derogación de la misma.
Esa dicotomía marcará los pasos a seguir después de la Huelga
General.
Mientras
unos seguirán esperando cualquier guiño del Gobierno para
recomponer el papel que han representado durante los últimos treinta
años, los otros deberemos reforzar los nacientes polos de
resistencia anticapitalista, única esperanza para detener la
barbarie, aunque sea mirando a medio y largo plazo.
Se
puede afirmar que la Reforma Laboral
de
Rajoy, y el resto de políticas de recortes y medidas antisociales,
son hijos naturales de la debilidad del movimiento obrero, adquirida
a lo largo de décadas de concertación social. Esta política de paz
social, como el marco
donde se han ido dilapidando los derechos laborales y sociales, a lo
largo de los últimos treinta años, ha dado como resultado
la
desorientación,
despolitización y desorganización de la clase trabajadora, paralela
al descrédito del propio sindicalismo. Además, se ha instalado un
modelo
productivo descualificado y subalterno (un país de servicios), todo
ello en medio de unas tasas insoportables de paro y precariedad.
A
pesar de ese contexto, con una relación de fuerzas absolutamente
desequilibrada a favor del poder, y también a pesar del discurso
dominante a lo largo de la actual crisis, esta Reforma
ha
agudizado las contradicciones sociales. Y también ha provocado la
necesidad, casi instintiva, de oposición y resistencia
a
la misma, por parte de los sectores más concienciados de las clases
trabajadoras. Los factores que han jugado en contra de la Huelga
General han vuelto a ser poderosos:
la
desinformación, el miedo, la desconfianza en
un modelo sindical obsoleto
y el coste económico que supone secundar la huelga. Esas han sido
las circunstancias que han enmarcado la Huelga General
del pasado 29 de marzo..
La
Huelga General en
Baleares.-
El
tejido productivo balear, básicamente de servicios y dependiente en
gran medida del turismo y de la estacionalidad, con miles de
trabajadores fijos discontinuos (en el 29M casi todos fuera de
temporada) no era, de entrada, el marco más propicio para parar,
el
pasado día 29 de marzo. De hecho, la incidencia de la Huelga en la
hostelería y restauración estuvo condicionada por esa
circunstancia. En la Banca y
el comercio apenas tuvo repercusión, así como tampoco en sectores
deprimidos, como la construcción. Pero en el transporte, servicios,
telecomunicaciones, centros educativos, Universidad (más los alumnos
que los docentes) y empresas públicas, el paro se hizo notar
con
fuerza.
Pero
el rechazo a la reforma, como en ocasiones anteriores, se visualizó
mucho más en las manifestaciones masivas de la tarde del día 29. De
ahí que el potencial de la resistencia social, contra la Reforma
Laboral y contra los recortes antisociales, sea
mucho mayor que lo
que indican los propios porcentajes de participación en la HG. Las
movilizaciones
de Maó, Ciutadella, Eivissa, y especialmente en Palma, han sido de
las más masivas que se recuerdan, en la historia del movimiento
obrero de Balears. A pesar de todos los condicionantes, la labor de
información del movimiento sindical ha funcionado, y aumentan las
posibilidades, si continuamos la lucha, de que la Reforma
Laboral
de
Rajoy se convierta en el talón de Aquiles de su gobierno.
La
CGT y
el Bloc Unitari Anticapitalista.
En
Balears, la labor informativa y de movilización de los compañeros y
compañeras de la CGT, afiliad@s, delegad@s y miembros de comités de
empresa, en sus centros de trabajo, barrios, pueblos y polígonos, ha
sido intensa y eficaz. Pronto se agotó el material de información
confederal, y se tuvo que reforzar con la edición adicional de miles
de folletos sobre la reforma. La convocatoria e intervención en
asambleas, en su mayor parte masivas, también ha reforzado la
participación de los trabajadores y trabajadoras en la Huelga, en
las empresas y centros con presencia de nuestro sindicato. Todo ello
a pesar de unos servicios mínimos, como en el caso de la
radio-televisión pública IB3, absolutamente abusivos, y que han
sido impugnados judicialmente por la CGT.
Nuestra
participación en la Huelga en
el Sector aéreo, transporte terrestre, IB3, empresas públicas como
Calvià 2000, la Universidad, etc., además de nuestro papel activo
en otras muchas empresas y sectores, ha venido a contribuir al
resultado positivo de la jornada del 29 de marzo. Paralelamente,
nuestra posición clara de rechazo de la Reforma, y de la exigencia
de su derogación frente a los que quieren negociarla,
ha
permitido reforzar nuestra credibilidad entre nuevos sectores de
trabajador@s y
también nuestras posibilidades de crecimiento.
La
CGT-BLAEARS ha
buscado la unidad de acción con otras organizaciones sindicales,
políticas y sociales alternativas, en el marco del llamado Bloc
Unitari Anticapitalista. Mediante Ruedas de prensa, manifiestos y
asambleas populares se ha ido dando a conocer el trabajo y las
propuestas de este marco unitario, y que en la jornada del propio día
29M se plasmó, por la mañana y mediodía, en los piquetes más
activos y dinámicos, que sufrieron episodios de brutal represión
policial. Y por la tarde, en Palma, en la manifestación
anticapitalista más numerosa que se recuerda en Baleares.
Los
medios oficiales, en su tarea de ningunearnos, cuantificaban la
asistencia a la manifestación del BUA en 4000 personas (la de los
mayoritarios en 20.000).
Sin
entrar en guerra de cifras, lo que podemos afirmar después de esta
movilización es que, por primera vez, los sindicatos y
organizaciones alternativas tenemos capacidad para convocar
masivamente a la movilización contra el sistema, rompiendo con
muchos años de minoritarismo y
de división. La juventud de la mayoría de los y las asistentes, y
la fuerza y el entusiasmo con el que se desarrolló la movilización,
sitúan al Bloc Unitari Anticapitalista como el nuevo instrumento de
referencia de lucha contra el sistema, en Mallorca y Balears.
También, por primera vez, nos sitúa a tod@s nosotr@s en condiciones
de competir, en la calle, con los sumisos al régimen.
La
lucha continúa.-
El
paso adelante del 29M no debe tener retroceso. El éxito de la Huelga
General
sólo
será fructífero si seguimos la lucha. La tarea de información
sobre la Reforma debe
de continuar, para convencer a los sectores de la población
trabajadora que no han secundado la Huelga para
que se sumen a las próximas movilizaciones, superando el miedo a las
represalias que ahora los atenaza, y demostrando la utilidad de la
movilización.
Por
si no hubiera suficiente con
la Reforma Laboral
y
las medidas anteriores, el día siguiente a la jornada de Huelga, el
30 de marzo, se
aprobaron por parte del gobierno del PP los presupuestos más
regresivos y antisociales que se recuerdan, con un brutal recorte
inicial de 27.500 millones de euros, a cargo básicamente de las CCAA
y los servicios sociales que estas prestan, además de la anulación
de las partidas de ayuda a la cooperación. Pero mientras se dejan
sin recursos a los que más lo necesitan, los presupuestos del PP
incluyen obscenas medidas de amnistía fiscal para los defraudadores
y otros delincuentes. Estos presupuestos, como ha ocurrido con el
resto de reformas, han provocado el aplauso inmediato y entusiasta de
los banqueros y de los estamentos como la Comisión
Europea,
el FMI y el BCE.
Unos
y otros quieren hacer retroceder, a las gentes trabajadoras y a las
mayorías sociales, a las condiciones de semi esclavitud anteriores
al siglo XX. Pero de nosotros depende que no
lo consigan, de que nos creamos que somos capaces de impedirlo.
Quienes han participado en la Huelga General
del
29M, y en las manifestaciones, demandan la continuidad de la lucha,
porque no se sienten derrotad@s. Y, además, porque
no hay otro camino.
Pep Juárez, Secretario general de CGT-BALEARS.
1
de abril de 2012.
Fuente: Pep Juárez