Se ha publicado recientemente la última memoria anual del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, correspondiente al año 2010. Los datos que arroja no dicen nada nuevo, constatan la tendencia que ya conocíamos: eventualidad cercana al 44%, casi 70 millones de € gastados en Prestaciones y Conciertos con empresas privadas, descenso en la proporción de gasto en Atención Primaria y Salud Pública,…

No
obstante, parece que todo vaya a empeorar. Dentro de las medidas de
ajuste presupuestario, varias de ellas se refieren a personal.

No
obstante, parece que todo vaya a empeorar. Dentro de las medidas de
ajuste presupuestario, varias de ellas se refieren a personal. La
consejera Vera, tal vez preocupada por la precariedad, parece tener
un plan para reducir la temporalidad, pero no a través de que se
vayan consolidando puestos fijos en la plantilla sino por la
destrucción de empleo temporal: privatización de las cocinas de
Complejo Hospitalario de Navarra, como siempre a beneficio del
negocio privado; recorte de 102 plazas de la OPE del nivel E en
vísperas de su realización; disminución de la contratación para
vacaciones, bajas y excedencias; incertidumbre y proceso de
privatización también en laboratorio, limpieza, …

Respecto
a las medidas que se refieren a la Cancelación y/o aplazamiento de
inversiones, nos parece escandalosos el volumen de dinero ya gastado
en obras dispares que ahora no podrán funcionar por falta de
previsión, por falta de equipamiento. El colmo de la mala gestión,
la percepción de nóminas por parte de la dirección de un Centro
Médico Tecnológico que ya ni siquiera es proyecto.

Pero
las “medidas de ajuste” van más lejos. Con el objetivo de
reducir los gastos, propone una serie de medidas, acertadas unas y
otras totalmente injustas. Nos parece un acierto el uso de genéricos,
el cese de la concertación, la eliminación de las peonadas, el
ahorro energético, paralización de obras innecesarias,… Pero cabe
preguntarse por qué esas medidas no se tomaron mucho antes, en
tiempos de bonanza económica; de haberlo hecho hoy la situación
sería mejor. Es significativo el
tirón
de orejas que Comptos

ha dado a la gestión de Kutz, sobre el coste real que tiene la
concertación, muy alejado del que nos han presentado de forma
maquillada. Dicen que el sistema sanitario no es sostenible pero los
hechos demuestran que lo que no ha sido sostenible es su gestión,
por la que nadie va a rendir cuentas pero que debiera acarrear
consecuencias legales a sus responsables. Además, estas medidas en
sí positivas pueden suponer, de manera encubierta, una reducción en
la oferta de servicios del sistema público de salud, dado que se
prescinde de servicios privados pero no se asumen por la red pública,
que es lo que demandamos. El caso del centro
Josefina
Arregui

es el ejemplo más dramático de este fenómeno, por la difícil
situación en la que deja a trabajadoras y usuarios.

Los
recortes de personal y la disminución de recursos, unidas a la
suspensión de la Ley de Garantías, acabará repercutiendo en la
calidad asistencial, en la salud de la población; una población que
sitúan bajo sospecha de utilizar en demasía los servicios
sanitarios, por lo que cada vez se oye con más fuerza la palabra
“Copago”.
Llevan años fomentando la demanda a través de políticas sanitarias
que han apostado por la atención especializada y por la derivación
al sector privado, de vendernos por la prensa nuevos centros de
urgencias y nuevos aparatos, sin fomentar la educación sanitaria, la
prevención y la promoción de la salud. Y ahora, acaban
culpabilizando únicamente a la persona usuaria, como si ella
solamente fuera responsable del sistema sanitario, sin atisbo de
autocrítica.

¿Qué
se esconde detrás de todo esto? Barcina lo tiene claro: “hay que
adelgazar el sistema público”. Ante esta grave situación que,
tanto la plantilla de Osasunbidea como la sociedad en su conjunto,
atravesamos,
queremos
proponer:

  • Mayor
    inversión en A
    tención
    Primaria, Salud Pública y Educación Sanitaria

    de la población, la manera mejor y más económica de proteger la
    salud y de racionalizar la demanda.

  • Cese
    de la concertación. No a la privatización.

  • Disminución
    a mínimos de la precariedad y c
    ondiciones
    de trabajo dignas
    .
    Cobertura de vacaciones, descenso de la temporalidad,….)

  • Reparto
    del trabajo

    para mantener y, en su caso, aumentar la plantilla.

  • Depuración
    de responsabilidades

    políticas y de gestión, que no quede impune esta deriva de pérdida
    de derechos y deterioro del servicio.

  • Unidad
    de toda la plantilla para pelear por una sanidad pública, de
    calidad y universal, en este sentido, llamamos a participar en las
    movilizaciones convocadas de forma unitaria los días: 19, a las
    11h, a las puertas de todos los centros sanitarios; 20, a las 9:15
    h, frente al Parlamento; y todos los días a las 19 h, frente a
    Diputación.

Coalición CGT-Solidari, Osasunbidea;

http://cesolkoalizioa.blogspot.com


Fuente: CGT Nafarroa