Tras la firma del reciente Acuerdo sobre Jornada y Horarios, que nos intentan justificar con el “caramelo” del cierre de sucursales en sábados, en este tercer escrito exponemos las causas por las que en Citigroup los sindicatos CCOO y UGT siempre terminan accediendo a firmar lo que les requiere la Dirección.
Y lo primero que hemos de decir, es que la
realidad sindical en Citigroup sirve también para explicar lo que sucede en otras
entidades y conjunto de la sociedad española, donde día a día se puede comprobar como CCOO y UGT
colaboran con los empresarios, firmando Expedientes de Regulación de Empleo
(ERE’s), y con el poder político, en las numerosas reformas laborales y de
pensiones que nos imponen, para eliminar empleos y derechos conquistados durante
largo tiempo años por los trabajadores con sacrificio, lucha y sufrimiento.
Y lo primero que hemos de decir, es que la
realidad sindical en Citigroup sirve también para explicar lo que sucede en otras
entidades y conjunto de la sociedad española, donde día a día se puede comprobar como CCOO y UGT
colaboran con los empresarios, firmando Expedientes de Regulación de Empleo
(ERE’s), y con el poder político, en las numerosas reformas laborales y de
pensiones que nos imponen, para eliminar empleos y derechos conquistados durante
largo tiempo años por los trabajadores con sacrificio, lucha y sufrimiento.
Resulta altamente llamativo, cómo en la actual situación
de crisis financiera global, los sindicatos están siendo muy combativos en
países de nuestro entorno, mientras en España CCOO y UGT apenas recurren a movilizaciones
y se amparan en medidas timoratas como la recogida de firmas de protesta.
Dicho eso pasamos a ver en qué consisten las
“prácticas sindicales” de CCOO y UGT en Citigroup.
Cuando la empresa hace pública su decisión de
acometer una medida perjudicial para los intereses de los trabajadores, esos
sindicatos ponen en marcha su aparato propagandístico para afirmar, que no van
a aceptar ….., que no van a consentir ….., que no van a tolerar….., etc., etc.,
etc., ese concreto abuso. Palabrería para justificarse ante los trabajadores, promesas que muy pronto olvidan.
Pero lo que no hacen de ningún modo es movilizarse,
ni denunciar en los tribunales, ni nada por el estilo. Eso sí, critican hasta
la saciedad a quienes así luchamos por los intereses de los trabajadores.
Poco después, proceden a firmar TODOS los acuerdos que la
empresa les propone.
Resultado de ello, es que en pocos años en el Grupo Citibank en España se han
perdido más de 1.000 empleos (con el consiguiente perjuicio también para el
Estado en prestaciones públicas), y se han degradado muchas de las condiciones
laborales. Todo ello mientras los directivos aumentan escandalosamente sus
prebendas.
Idea de los efectos negativos que ha conllevado la
aplicación de esos acuerdos, la dan las numerosas denuncias interpuestas a
través de los servicios jurídicos de CGT, en las que han recaído sentencias y
resoluciones de condena a Citibank, por acoso laboral, por traslados ilegales,
por discriminación, por falta de ocupación efectiva, por vulneración de
derechos fundamentales, etc.
Como contrapartida, la empresa recompensa a CCOO
y UGT de diferentes formas:
- Pago de facturas, de
elevados importes, directamente o a través de bufetes jurídicos de renombre. Para colmo de descaro, están emitidas en
concepto de asesoramiento a la empresa, cuando en esas negociaciones esos
sindicatos han actuado como representantes de los trabajadores. - Contrataciones de familiares
y amigos, al mismo tiempo que recomendaban a la empresa mayor agresividad para
forzar a cientos de trabajadores a causar baja incentivada. Tan repugnante como
cierto. De ello puede dar constancia uno de los bufetes contratados por
Citibank. - Subvenciones de importante
cuantía para gastos sindicales. - Compra de ordenadores de
alta gama para algunos de sus “líderes” sindicales. - Viajes de lujo a Estados
Unidos (Hotel Hilton), con asistencia a eventos deportivos elitistas
(LA.Lakers), para altos cargos federativos suyos. - Promoción profesional, preferente, de empleados
vinculados a esos sindicatos.
Todo un escándalo del que en su momento dieron
cuenta la revista Interviú, publicaciones como Diagonal, o webs especializadas
como Kaos en la red, y que llegó hasta el punto de que en los ámbitos
sindicales, esta práctica
de pagar y recompensar a los sindicatos por colaborar con el empresario para eliminar
empleos y derechos de los trabajadores fue denominada “Sistema Citibank”.
No obstante, una parte de la representación sindical
de Citigroup decidimos no aceptar esas sucias prácticas, y abandonamos esos
sindicatos para fundar la CGT en esta empresa, llegando a denunciar esos hechos
ante los tribunales penales de justicia.
Finalmente, aunque la resolución judicial reconoció
que los hechos que denunciábamos quedaban acreditados, no condenó a los
directivos del banco ni a los altos cargos sindicales al considerar que dicho
comportamiento no estaba tipificado como delito en el Código Penal.
Así es la justicia en España.
Sin embargo, dichas actuaciones judiciales
resultaron muy clarificadoras.
Por una parte, el anterior Presidente de Citibank,
D. Sergio de Horna, no tuvo más remedio que reconocer, por escrito, los pagos a
esos sindicatos.
Y por otra, FJ.Ls., secretario federal de finanzas
de Comfia-CCOO, declaró
como testigo:
- Que su sindicato cobro
facturas, mediante transferencias, por negociar acuerdos en Citibank. - Que su sindicato recibió
otros pagos por negociaciones en Citibank, no directamente del banco, sino a
través de un bufete llamado B&M. - Que es habitual que
por firmar acuerdos, los bancos paguen a los asesores de los sindicatos. - Que cobran unas tarifas,
aprobadas por las uniones territoriales del sindicato. - Que generalmente tras la
negociación es el sindicato el que le dice al banco que le debe tanto dinero, y
Citibank pagó estas cantidades sin reparo. - Que su sindicato cobra
por los servicios a los trabajadores no afiliados, pero si en la negociación la
empresa está conforme con hacerse cargo del gasto se le repercute a ella.
Vamos, que nos firman acuerdos que no queremos, incluso
para despedirnos, y encima pretenden cobrarnos por ello, pero afortunadamente
para nosotros el banco se hace cargo de la factura. Alucinante.
En definitiva, cobran, y mucho, por gestionar
despidos y recortes sociales. A eso se le llama TRAFICAR con los derechos de
los trabajadores.
Esta es la realidad sindical que vivimos con CCOO
y UGT. ¿Hace falta contar más?
Pues aunque parezca inverosímil, aquí no queda todo.
En Citibank, al margen de estos cuantiosos pagos y contrapartidas, con motivo
de esas negociaciones también desapareció una importante cantidad de dinero
(476.561,00 €uros), que tanto Citibank como CCOO atribuyeron al entonces
director de Relaciones Laborales habérselo apropiado indebidamente, a quien
demandaron penalmente.
Después de largo tiempo, CCOO no ha vuelto a abrir
la boca sobre esta denuncia suya. Desde aquí les preguntamos:
- ¿Qué es lo que ha
resuelto el Tribunal Supremo, máximo órgano judicial en España en el orden
penal, en este tema? - ¿Qué dice el fallo de la
sentencia 643/2010 del Tribunal Supremo, Sala de lo Penal? - ¿Ha condenado o ha
absuelto al directivo acusado? - De no habérselo
apropiado ese directivo ¿Dónde ha ido a parar ese dinero? - ¿A qué propósito estima
ese Alto Tribunal que obedecían esos fondos? - ¿Ha
retomado Citibank o CCOO nuevas acciones contra quien ha quedado acreditado que
ha percibido ese dinero, o contra quienes han participado en esos pagos?
CCOO termina muchos
de sus comunicados diciendo “Seguiremos trabajando, seguiremos informando”. Ya
que no trabajan mucho por los empleados, al menos que INFORMEN contestando a estas
preguntas.
SECCIONES
SINDICALES EN CITIGROUP CGT