Artículo del Ateneo Confederal publicado en Rojo y Negro 244 - marzo 2011:
En verano de 2009 publicábamos en el “LibrePensamiento” el articulo “Crisis Alimentaria, Especulación y Hambre”, hoy la mayor parte de aquellos argumentos continúan vigentes, en este articulo nos queremos preguntar ¿qué ha pasado hoy para que se vuelva a repetir una crisis alimentaria que mantiene durante años en jaque el derecho a la alimentación de las personas?
En
los meses de agosto y septiembre de 2010, las bolsas de futuros de
Chicago, Londres y Paris se instalaron de nuevo en la locura y en
muy pocos días el trigo sufría un incremento del precio de un
60-80% respecto al mes de julio. Al parecer, el capital había
En
los meses de agosto y septiembre de 2010, las bolsas de futuros de
Chicago, Londres y Paris se instalaron de nuevo en la locura y en
muy pocos días el trigo sufría un incremento del precio de un
60-80% respecto al mes de julio. Al parecer, el capital había
seguido el camino de la escasez de alimentos para incrementar sus
beneficios, una escasez irreal pero que tenia la excusa perfecta en
la sequía producida en algunas zonas productoras del planeta,
simplemente
se vio que una vez más se podía hacer negocio con la demanda de
alimentos y con el hambre.
Hoy el precio
del grano ha duplicado su precio en referencia a hace tan solo seis
meses, en un año en el que se ha conseguido la tercera cosecha mas
grande de trigo en la historia.
No
hace falta ser un economista experto para observar las figuras que
acompañamos en este articulo y ver como los picos en los precios de
los alimentos básicos alcanzan hoy los picos más altos de la
historia… Trigo, Maíz, Café, Azúcar, Arroz, grasas vegetales,
convertidos en activos financieros multiplican sus precios con el
único argumento de la especulación, obligando a los países pobres
a incrementar su gasto en alimentos básicos y a incrementar su
endeudamiento y su sumisión a los interesas capitalistas.
Esta
situación ha provocado un tímida reacción por parte de las
instituciones internacionales y el Comité de Seguridad Alimentaria
de la FAO ha pedido “…actuar
de forma urgente en cuestiones clave relacionadas con la seguridad
alimentaria y la nutrición como la tenencia de la tierra y las
inversiones internacionales en agricultura, la volatilidad de los
precios de los alimentos…”
solicitando examinar
“las causas y consecuencias de la volatilidad de los precios
alimentarios, incluyendo las prácticas que distorsionan el mercado y
los vínculos con los mercados financieros…”
tiernas intenciones que no sirven para nada.
O
como se dice desde la ultima reunión del G-20: “Reforzar
la transparencia y la supervisisón de los mercados derivados sobre
las materias primas es la piedra angular para reforzar la seguridad
alimentaria y luchar contra el hambre en el mundo”
Estamos
ante un problema global, donde las estructuras políticas demuestran
una vez más su inoperancia y su sumisión a los intereses de los
mercados especulativos en un modelo postcapitalista mas duro, más
salvaje y más despiadado si cabe que su antecesor.
Así
en estos últimos meses hemos visto como los disturbios en diferentes
rincones del planeta siguen produciéndose por el aumento de los
precios de los alimentos, por el aumento del hambre. Pueblos enteros
han dejado de esperar y han salido a exigir su derecho básico a unos
alimentos dignos y asequibles, uniendo esta exigencia con otras de
legitimidad social y política.
Pero
más allá de un crisis puntual hay indicios que anuncian una
situación que ha llegado para quedarse, las limitaciones productivas
de un planeta con suelos agrícolas cada vez más agotados, el
control del agua como recurso escaso por parte de algunas
multinacionales ( con un descenso preocupante en los niveles
freáticos), el efecto del cambio y la inestabilidad climática, el
destino dado a determinados alimentos en cuanto a la producción de
agrocombustibles, el acaparamiento de tierras en muy pocas manos…
provocarán en los próximos años la extensión de la escasez de
alimentos en un escenario difícil de prever pero que se presenta
complejo, en el que además el crecimiento demográfico demanda
intensificar los recursos productivos.
Así pues no es extraño
pensar que nos encontramos ante un proceso irreversible y en el que
no podemos pensar en volver a la estabilidad. No existe una norma por
que ya no hay normalidad.
Y
desde esta anormalidad, en una situación de cambio climático, de
recursos naturales cada vez más colapsados, la alimentación es el
primer y fundamental problema al que nos enfrentamos… y por tanto,
poner en manos de los mercados financieros el derecho a
alimentarnos es la gran locura que se pretende en aras de la libertad
de mercado ( la propia UE reconoce en sus informes que el actual
incremento de los precios de los alimentos es debido a la
especulación financiera )
Las
reservas mundiales de alimentos, los stoks de seguridad que
deberían conservarse e incrementarse para frenar esta inestabilidad
presente y futura, se subastan en un nuevo juego de ineptitud para
los beneficios de unos pocos ya que quienes acuden a dicha subasta
son las mismas transnacionales de la especulación y de la usura. Es
curioso saber que serán estas mismas quienes distribuirán la ayuda
alimentaria de los grandes países hacia el sur del planeta.
Es
difícil realmente entender este juego perverso que consigue
relacionar el precio de una barra de pan con las tendencias de la
“recta directriz larga” de la bolsa de Chicago y el Matif frances
o pensar que el
informe mensual USDA
BASELINE PROJECTIONS
influye de manera decisiva en el precio nuestra comida…. pero es lo
que hay
Nota: Si
alguien quiere entretenerse siguiendo la evolución de los precios de
las materias primas agrarias puede hacerlo en :
http://www.barchart.com/commodityfutures/Grains
Fuente: Ateneo Confederal