Japón enfrenta escasez de agua embotellada luego de que se detectaran niveles peligrosos de radiación en el suministro de agua de Tokio y otras áreas. Los estantes de las tiendas quedaron vacíos en toda la ciudad tras la advertencia de las autoridades japonesas de que el agua de grifo era demasiado peligrosa para los bebés. Miles de personas siguen sin agua en áreas del norte de Japón devastadas por el terremoto y el tsunami. James Lyons, del Organismo Internacional de la Energía Atómica, dijo que los niveles de radiación en torno a la planta nuclear de Fukushima Daiichi podrían estar disminuyendo.
Lyons
declaró: «Hemos recibido más información de las autoridades japonesas y
las mediciones indican que los índices de radiación en el emplazamiento
de Daiichi están bajando. Hay algunas indicaciones positivas en el
sitio y restricciones de precaución en torno a él, y se han implementado
puestos de distribución de alimentos. El monitoreo del medio ambiente
se sigue extendiendo más allá de la zona de evacuación y en el mar. En
general no se ha detectado un riesgo significativo para la salud
humana».Lyons
declaró: «Hemos recibido más información de las autoridades japonesas y
las mediciones indican que los índices de radiación en el emplazamiento
de Daiichi están bajando. Hay algunas indicaciones positivas en el
sitio y restricciones de precaución en torno a él, y se han implementado
puestos de distribución de alimentos. El monitoreo del medio ambiente
se sigue extendiendo más allá de la zona de evacuación y en el mar. En
general no se ha detectado un riesgo significativo para la salud
humana».A pesar de las aparentes mejoras, OIEA
advirtió que los funcionarios japoneses siguen reteniendo información
crucial, como las temperaturas de las piscinas de desactivación de
combustible de los reactores de la planta. Mientras tanto, la cifra de
fallecidos y desaparecidos superó las 26.000 personas.La radiactividad en alimentos y en el agua desata el miedo a una contaminación generalizada en Japón
Japón se enfrenta a un creciente miedo mientras la radiación
que se escapa de la central nuclear Fukushima Daiichi, gravemente
dañada, ha contaminado alimentos y suministros de agua. El agua
embotellada se ha agotado en Tokio poco después de que las autoridades
japonesas advirtieran que el agua del grifo es demasiado peligrosa para
el consumo infantil. Miles de personas siguen sin disponer de agua
corriente en zonas del norte de Japón arrasadas por el terremoto y
posterior tsunami. Hablamos con Aileen Mioko Smith, de la organización
con sede en Tokio Green Action, una de las principales voces en Japón
que cuestionan la producción, comercio y transporte de materiales
nucleares, y que piden la instauración de políticas de energía
sostenible.Boletín de Democracy Now! en Español – 24/3/2011
Fuente: Democracy Now! en Español