Ante la intención de CAJASOL de retirar el apoyo económico a la Escuelas Universitarias de Relaciones Laborales de Jerez y a la Escuela de Turismo de Algeciras; CGT ha manifestado estar en contra de esta medida y se reafirma en su negativa a participar de estas decisiones y a manifestar su total apoyo a las trabajadoras y trabajadores de estos centros. CGT no comparte el abandono de estos centros por la Obra Social de la entidad.

No comparte el abandono de estos centros por la Obra Social de la entidad.


No comparte el abandono de estos centros por la Obra Social de la entidad.

Ante la intención de CAJASOL de retirar el apoyo económico a la Escuelas
Universitarias de Relaciones Laborales de Jerez y a la Escuela de Turismo de Algeciras; CGT ha manifestado estar en contra de esta medida y se reafirma en su negativa a
participar de estas decisiones y a manifestar su total apoyo a las trabajadoras y
trabajadores de estos centros.

Ya, ante la Asamblea General de CAJASOL, y ante el presidente de la entidad
manifestamos nuestra disconformidad con la medida de retirar este apoyo.

CGT no entiende como en este contexto de crisis generalizada en Andalucía, sobre
todo debido a la falta de cualificación profesional; en la provincia más castigada por el
desempleo a nivel nacional, Cajasol-Banca Cívica cierra una institución universitaria
que ejerce su labor docente desde hace más de 40 años y que ha contribuido a la
formación de miles de profesionales que ejercen en el sector turístico, laboral y social.

Cajasol-Banca Cívica entra en una dinámica de dudosa credibilidad, abandonando la
formación en Andalucía.

Este tipo de medidas van absolutamente en contra de la Responsabilidad Social
Corporativa y de la filosofía de las cajas de servir a la sociedad en la que desarrolla su
labor comercial, a través de la Obra Social y en las zonas más castigadas por el
desempleo, como son las comarcas del Campo de Gibraltar y de Jerez de la Frontera.

Y, por supuesto, la labor de generación de puestos de trabajo, pasa a la historia en
forma de destrucción de los mismos; casi 600 en la plantilla de CAJASOL, casi 80 en la plantilla de la escuela…suma y sigue.

Para CGT no sólo nos encontramos con un problema laboral, sino que
«colateralmente» si estas escuelas se desmantelan, a su vez se está desmantelando parte del tejido universitario de dos comarcas; y por ende, está cerrando la aspiración
universitaria a cientos de jóvenes que, en ese caso no se pueden permitir
económicamente estar estas enseñanzas fuera de sus hogares paternos.

CGT apoya al comité de empresa de estas escuelas en todas sus acciones y
reivindicaciones que decidan llevar a cabo.

Y se ha invitado desde ya a CAJASOL, a BANCA CÍVICA y a sus equipos directivos para
que retomen su postura ante la desvinculación de la Obra Social a esta y a otras tantas
iniciativas que generan riqueza, cultura y puestos de trabajo, si fuera el caso.

Para CGT es bastante incívico y poco ético que una entidad que ha iniciado una
campaña publicitaria para vender su imagen cívica y de compromiso con la sociedad,
lidere de forma paralela el cierre de un centro universitario y el envío al paro de unas
ochenta personas.