Los pasajeros de Renfe que embarcaron en los trenes de la línea de A Coruña a Vigo se encontraron con la sorpresa de que todas las taquillas estaban con el cartel de cerrado al público.

Los pasajeros de Renfe que embarcaron en los trenes de la línea de A Coruña a Vigo se encontraron con la sorpresa de que todas las taquillas estaban con el cartel de cerrado al público.

Los pasajeros de Renfe que embarcaron en los trenes de la línea de A Coruña a Vigo se encontraron con la sorpresa de que todas las taquillas estaban con el cartel de cerrado al público.

Los pasajeros de Renfe que embarcaron en los trenes de la línea de A Coruña a Vigo se encontraron a media mañana del día festivo de Año Nuevo con la sorpresa de que todas las taquillas estaban con el cartel de cerrado al público y nadie expedía los tiques. Según indicó el personal de información de Renfe de A Coruña, los dependientes habían hecho huelga, aunque ningún cartel advertía de ello. Los empleados de información recomendaron a los pasajeros que subiesen a los convoyes y pagasen directamente al revisor cuando pasase a reclamar los billetes.

Algunos viajeros prefirieron cancelar sus bonos en las máquinas automáticas y otros subieron a los vagones a la espera de que les cobrase el revisor, como les indicaron en información. Al finalizar el viaje, dos horas después, muchos pasajeros se mostraron extrañados porque ningún empleado había pasado a cobrar, por lo que el viaje de ida, que cuesta en torno a los 16 euros, les salió gratis.

Los revisores no estaban de huelga, porque prestaron servicios en otras líneas. En Año Nuevo y otras festividades señaladas, Renfe presta servicios mínimos.

http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2011/01/02/0003_8941358.htm