A una trabajadora de metro de Barcelona, diabética y que tuvo que ser operada urgentemente de un absceso en una pierna, la dirección de metro la ha despedido. Alegando la empresa “transgresión de la buena fe contractual”. Para la CGT una mala excusa como cualquier otra que hubiera utilizado.
Para CGT lo sucedido ha sido una revancha contra el padre de la despedida, por unos hechos que sucedieron tiempo atrás y como método de hacer desaparecer una categoría laboral los GOL (Grupo Operativo Logístico), encargados de las maquinas expendedoras y a los que la empresa han de reubicar según convenio colectivo.
Metro de Barcelona fue obligado judicialmente, ha hacer fijos de plantilla a unos 12 trabajadores que se encargaban de la recaudación de las maquinas de expedición de billetes pertenecientes a una subcontrata de nombre “Umano SL”, según sentencia dictada por el Juzgado de lo Social nº 22 de Barcelona, en fecha 5 de diciembre de 2008, en procedimiento seguido de oficio a instancia de la Inspección de Trabajo, “por cesión ilegal de trabajadores”.
Una de las personas que la sentencia dictaminaba que tenían que hacer fija de plantilla era la actualmente despedida, coincidiendo además que el representante de la empresa “Umano SL”, es su padre. Por eso desde CGT decimos que metro esta actuando de forma revanchista con la trabajadora, al no poder hacerlo contra el padre.
La despedida es diabética y la empresa tiene conocimiento de su enfermedad, ya que está trabajando desde marzo del 2005, contando el tiempo en la empresa subcontratada “Umano SL”, y habiendo pasado diversas revisiones médicas.
El día 20 de Enero del 2010 la operan de urgencias, del acceso en la pierna, comunicándole que la fecha de alta seria el 4 de febrero, marcándole los médicos unas pautas para su recuperación, con una prescripción medica muy clara, debe de permanecer inmóvil los primeros seis días después de la operación y a partir de esa fecha debe de empezar a moverse para evitar trombos (los diabéticos tienen mas facilidad de hacerlos tras una operación que el resto de las personas) y empezar ha realizar una vida normal hasta la fecha de alta el 4 de febrero.
La empresa a partir del dia 26 de Enero y hasta el día 1 de febrero ha realizado un seguimiento de la trabajadora, suponemos que por medio de detectives privados, o algún otro mecanismo. Ha hecho un relato de todos los movimientos y lugares a los que ha ido la despedida. Se le acusa de haber sacado el perro a pasear, de ir a visitar a su abuela, de ir al Instituto, de ir a un bar, etc. Los médicos le prescribieron que los primeros seis días no se moviera, pero que a partir de ese día empezara a realizar paseos, hasta la fecha de alta el 4 de febrero.
Desde CGT consideramos una verdadera aberración la actuación de Metro de Barcelona, creemos que no son buenas las venganzas personales por parte de directivos que tienen responsabilidades en empresas publicas y tampoco que se utilice cualquier método para hacer desaparecer una categoría profesional, para ello esta la negociación.
Desde CGT, consideramos que la actuación de la trabajadora ha sido correcta en todo momento y que ninguna empresa puede pretender que, si los médicos prescriben que se salga del domicilio a pasear como método curativo, pueda ser utilizado torticeramente par despedir.
CGT consideramos totalmente irracional este despido y creemos que se esconde detrás del mismo, no el interés de la empresa sino el despecho personal de haber tenido que acatar una resolución judicial por “cesión ilegal de trabajadores”. Quien firma la carta de despido por Metro de Barcelona, es la misma persona que había firmado con la subcontrata “Umano S.L.” el contrato de servicios para metro.
Desde CGT exigimos la inmediata readmisión de la trabajadora y que se habrá una investigación interna sobre la actuación de los directivos implicados, los motivos que les han llevado a actuar de esta manera y su inmediato cese.
CGT Metro Barcelona
Fuente: CGT Metro Barcelona
