CGT exige que el listado de víctimas del franquismo no se entregue a las asociaciones defensoras de ese régimen dictatorial que han demandado al juez Garzón. CGT demandará ante la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo y la Agencia de Protección de Datos, responsabilidades si ha habido tales filtraciones.

CGT exige que el listado de víctimas del franquismo no se entregue a las asociaciones defensoras de ese régimen dictatorial que han demandado al juez Garzón. CGT demandará ante la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo y la Agencia de Protección de Datos, responsabilidades si ha habido tales filtraciones.

En estos días, hemos tenido noticias por los medios de comunicación, de que las asociaciones defensoras del régimen franquista que demandaron al juez Garzón ante el Tribunal Supremo por prevaricación en el procedimiento abierto en la Audiencia Nacional contra el franquismo por crímenes de lesa humanidad, presuntamente, parecen haber tenido acceso a las bases de datos y listados de las víctimas desaparecidas (más de 143.000) entregadas por las Asociaciones para la Recuperación de la Memoria Histórica y por la CGT.

CGT, como organización personada en el procedimiento ante la Audiencia Nacional para demostrar, con datos concretos de personas desaparecidas, los crímenes de lesa humanidad cometidos durante décadas por el régimen franquista, presentará este próximo lunes ante el juzgado de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional y ante la sala 2 del Tribunal Supremo, sendas peticiones formales por escrito para que estos listados no sean entregados de ninguna manera a estas asociaciones profranquistas, al no existir autorización expresa al respecto y no tener derecho a ello al tratarse de asociaciones no personadas en la causa abierta en la Audiencia Nacional.

Así mismo, CGT presentará escrito ante la Agencia de Protección de Datos solicitando su intervención y su dictamen sobre las posibles negligencias cometidas en caso de que estos listados de víctimas se hayan hecho públicos o se hayan entregado a esas asociaciones que abiertamente hacen apología del franquismo.

CGT denuncia públicamente y exige con total rotundidad :

* Guardar el secreto procedimental y que los listados no se entreguen a otras asociaciones no personadas ante la Audiencia Nacional

* Guardar en secreto el nombre y la identidad de las víctimas. No se puede atentar contra la intimidad y la confidencialidad de los datos personales.

* Diferenciar muy claramente la causa presentada contra el juez Garzón y la causa presentada contra los crímenes del franquismo, siendo totalmente innecesario que los listados de víctimas del franquismo se puedan usar impúnemente para que ciertos grupos y asociaciones presenten su demanda contra el juez.

Para CGT este tipo de hechos representa, una vez más, la injusticia que tradicionalmente se viene cometiendo contra las víctimas, contra el sufrimiento de sus familiares, contra las asociaciones y organizaciones vinculadas ideológicamente con esas víctimas. Estamos ante una prueba más de la dependencia que nuestro sistema democrático sigue manteniendo con el pasado régimen. Esta democracia sigue teniendo una asignatura pendiente, la de no haber hecho justicia con el pasado, no ha buscado la verdad, no ha asumido la búsqueda de las miles y miles de personas desaparecidas, no ha anulado las sentencias judiciales franquistas, no está permitiendo la inscripción en el registro civil de las miles de personas desaparecidas.

Esta democracia sigue ninguneando la condena expresa de los horrores del régimen franquista permitiendo la extorsión de los sentimientos de los familiares de las víctimas, teniendo que soportar ahora la indefensión ante el presunto mal uso que se puedan estar haciendo de sus identidades, de sus nombres, sin ningún tipo de respeto por sus esfuerzos, vivencias e historia.

Como CGT decimos basta ya de seguir negando y jugando con la historia y la memoria social del pueblo, de sus trabajadores y trabajadoras, basta de seguir riéndose de la justicia y de la verdad.

Jacinto Ceacero

Secretario General de CGT


Fuente: SP CGT