La asamblea del CSOA Fábrica de Sombreros presenta ante el Juzgado de Instrucción nº 20 más de 1.200 firmas de apoyo de colectivos y personas usuarias del centro, una memoria anual de actividades y un informe técnico sobre el incumplimiento del deber de conservación por parte del grupo inmobiliario TEMPA y de los compromisos adquiridos por las autoridades respecto al patrimonio.
Con 124 años de historia, la Fábrica de Sombreros fue abierta de nuevo a la ciudadanía por colectivos vecinales, artesanos y políticos en mayo de 2008 durante la “Semana de Lucha Social”. El 4 de mayo decidimos no abandonar el espacio y organizarnos como Centro Social Okupado Autogestionado (CSOA). El objetivo fue y sigue siendo garantizar la rehabilitación de este inmueble histórico y su puesta en valor a través de un proceso realmente participativo que anteponga las necesidades del barrio al interés privado y la especulación. En ese momento denunciamos el incumplimiento por parte del Ayuntamiento de su compromiso de expropiación en el plazo de dos años y anunciamos que la ciudadanía se encarga ella misma de expropiar la Fábrica de Sombreros.
Un año después, la Fábrica vuelve a estar llena de vida con la plena participación del vecindario y de todas aquellas personas que han querido implicarse, tanto en la gestión como en el desarrollo de sus actividades. Ha limpiado y consolidado el edificio con la ayuda de un equipo de arquitectas y urbanistas, con el trabajo de albañiles y técnicos y con la ilusión y el esfuerzo de muchas personas. Se ha cumplido el deber de conservación y de apertura del patrimonio a la visita pública, tareas que durante años no cumplieron ni la propiedad, ni el Ayuntamiento, ni la Junta de Andalucía.
Ahora, el grupo TEMPA, inmobiliaria propietaria del edificio, quiere consumar su negocio. Compraron el inmueble cuando sus usos previstos eran actividades artesanales y productivas. Entre la fase de debate público y la aprobación final del PGOU (2006), estos pasaron a incluir viviendas con lo que el valor del inmueble se multiplicó para sus “afortunados” propietarios. Un ejemplo más del negocio especulativo que ha creado la burbuja inmobiliaria haciendo imposible el acceso a la vivienda, ocasionando grandes desastres medioambientales y promoviendo una insoportable corrupción política. La misma burbuja que inflaron ellos y nos estalló a todas provocando la actual crisis económica. El negocio de TEMPA -de todas las TEMPAS- sería imposible sin la descarada permisividad de las administraciones, las responsables últimas de preservar nuestro patrimonio y su puesta en valor en lugar de defender los intereses privados de estas empresas.
Por todo ello, responsabilizamos directamente al Ayuntamiento de Sevilla y a la Junta de Andalucía del abandono de este espacio durante años y de la enorme pérdida patrimonial y social que supondría su dedicación a un uso privado y especulativo, así como de desaprovechar su potencialidad como equipamiento cultural en el Casco Norte, dónde se multiplican las viviendas vacías y escasean las dotaciones públicas.
Exigimos la paralización del proceso de desalojo y la expropiación inmediata del inmueble para uso social. Exigimos que la Fábrica de Sombreros siga siendo un espacio liberado, con gestión horizontal, vecinal y realmente participativa en el que continuar imaginando y experimentando prácticas autónomas.
Por ello, hemos venido a entregar al Juzgado de Instrucción número 20 los siguientes documentos :
MÁS INFORMACIÓN EN : info@fabricadesombreros.org / www.fabricadesombreros.org
Fuente: CGT-A