J. V. R. MÁLAGA Un grupo de trabajadores de Limposan, miembros del comité de empresa por parte de los sindicatos CGT, CCOO, CSIF y STAL, se encerraron ayer durante unas horas en las instalaciones de esta empresa municipal de limpieza, situadas en el Camino de San Rafael.
Los delegados de UGT, que son mayoría en el comité –compuesto por casi 25 personas–, no participaron en la protesta. El encierro comenzó alrededor de las 12.00 de la mañana y se prolongó hasta casi las 15.00 horas cuando, por el cierre de las oficinas, el personal de seguridad instó al desalojo de las oficinas. Los empleados quisieron manifestar así sus quejas ante lo que entienden como una pérdida de carga de trabajo de la sociedad, después de que el Ayuntamiento de Málaga haya privatizado el servicio en dependencias de bomberos y policiales y en algunos monumentos.
Críticas por los contratos. Delegados sindicales explicaron que Limposan ha alcanzado un pico de más de 500 trabajadores, aunque desde finales de 2008 perciben una progresiva reducción de personal de la que responsabilizan a la concejal de Servicios Operativos, Teresa Porras. También mostraron su discrepancia con la política de contrataciones de Limposan, a la que acusan de no hacer fijos a trabajadores que llevan más de cinco años en la empresa y, sin embargo, ofrecer esta condición a personas con menos antigüedad.
Por su parte, Teresa Porras desmintió que existan esas discriminaciones, y retó a los miembros del comité que protestaron a que le traigan algún caso puntual, si existen, para solucionarlos.
Porras recordó que hace unos meses se firmó el convenio colectivo en la empresa para los próximos cuatro años con el acuerdo de todos los sindicatos, por lo que calificó la protesta de «ganas de hacer ruido sin nada de fondo». En cualquier caso, la concejal de Servicios Operativos tiene previsto reunirse con el comité el próximo martes.
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