El Sector Ferroviario de la CGT, se encuentra profundamente preocupado por las
consecuencias que pueda traer, para los trabajadores y para los usuarios de las
cercanías de Catalunya, el traspaso de competencias del Ministerio de Fomento a la
Generalitat.
La aplicación de la Ley del Sector Ferroviario, aprobada con la aquiescencia de las
grandes organizaciones sindicales, abre el paso a la privatización del actual servicio
público ferroviario. Tras la división en dos empresas (RENFE-Operadora y ADIF) las
consecuencias laborales y la precariedad laboral se han hecho mas que constatables. El
acuerdo firmado en el día de ayer, no hace sino ahondar, aun más en esta incertidumbre
para los trabajadores.
El Partido Socialista de Catalunya, principal socio del Gobierno tripartito de la Generalitat
de Catalunya, en innumerables ocasiones ya ha manifestado sus intenciones de gestionar
este servicio con forma de una sociedad empresa pública-privada. Este tipo de
sociedades empresariales han supuesto donde se han implantado un deterioro de las
condiciones laborales de los trabajadores y un deterioro más que notable en el servicio
prestado a los usuarios y su encarecimiento para los ciudadanos.
Las formulas propuestas por parte del Ministerio de Fomento – Generalitat Catalana,
pueden producir en un corto plazo una privatización directa, cuyas nefastas
consecuencias ya conocemos en otros países cercanos, aunque el discurso oficial del
Ministerio diga que prefiere una empresa operadora integrada, que sea el referente como
operador público.
Mucho nos tememos que a los nuevos gestores de la Generalitat no les valgan las
condiciones laborales y los derechos de la actual plantilla de RENFE-Operadora pues en
alguna ocasión ya manifestaron que quieren tener su propio personal.
En CGT no vamos a permitir que se juegue con el futuro inmediato del empleo público, de
la movilidad, de las condiciones laborales y de nuestros derechos como trabajadores.
Fuente: SFF-CGT. Secretaría de Comunicación