El próximo día 12 se juzgarán en el Juzgado de lo Penal n.º 3 las posibles responsabilidades de los seis imputados en un accidente laboral ocurrido en 24 de mayo del 2000 en el que falleció un trabajador de 50 años, casado y con dos hijos, que realizaba el mantenimiento del alumbrado público para el Ayuntamiento coruñés.
En el escrito de calificación se indica que el trabajo fue subcontratado tras el concurso, por la empresa adjudicataria, a una empresa de grúas y se realizó sin que hubiera una evaluación concreta de los riesgos que suponía el contrato de pintura y limpieza de báculos, luminarias, farolas, brazos, murales y columnas artísticas del alumbrado.
Según el relato que se hace del suceso, se indica que sucedió cuando en la isleta en la confluencia de la N-550 con la A-9 se realizaba el pintado de un báculo, en dirección a A Coruña, con un operario introducido en la cesta de elevación de una grúa. Explica que tras acabar en ese lugar se dirigen al paso subterráneo situado junto al hipermercado Carrefour para realizar un cambio de sentido y se desciende la cesta del camión, donde continúa el pintor, pero al llegar al paso elevado de peatones la articulación de pluma, situada a una altura superior a los cinco metros, impactó contra ese paso, por lo que la cesta se movió y el trabajador salió despedido, sufriendo heridas que le provocaron la muerte.
Por estos hechos, el Ministerio Público pide cuatro años de cárcel, por los delitos de homicidio por imprudencia grave y contra los derechos de los trabajadores, para el responsable de recursos humanos de la adjudicataria, para el técnico de la ejecución de la obra, para el jefe del equipo y para los dos representantes de la empresa subcontratista, mientras que para el operario que manipulaba la grúa se solicitan dos años de cárcel. El fiscal estima que se debe indemnizar a la familia del fallecido con más de 120.000 euros.
Fuente: La Voz