CGT, y en concreto la sección sindical del Ayuntamiento de Úbeda, queremos mostrar todo nuestro apoyo a los delegados sindicales que vienen sufriendo la persecución sindical, por parte del equipo de gobierno. Al mismo tiempo queremos salir al paso de las declaraciones malintencionadas y confusas hechas por los máximos responsables de este municipio.
Recordar al concejal de personal, que el número de horas sindicales de los delegados se negociaron con el alcalde actual, D. Marcelino Sánchez, en su anterior mandato.
Y puesto que no tiene inconveniente en publicar el numero de horas de las que disponemos los representantes sindicales para realizar nuestra labor, tampoco tendrá inconveniente en publicar las cantidades de dinero que perciben los Partidos Políticos de las arcas municipales, ni las cantidades de dinero y otras prebendas que perciben los concejales por su asistencia a plenos, comisiones, etc.
CGT está dispuesta a reducir las horas sindicales si los concejales y los partidos políticos están dispuestos a reducir sus honorarios, por realizar su función. Mire usted, las horas sindicales están en convenio y están amparadas en la LORS y en el Estatuto de los Trabajadores. Ustedes se ponen sus asignaciones monetarias por acuerdo de pleno, es decir, ustedes se suben el sueldo a ustedes mismos. Ya está bien de golpes de pecho y de hipocresías.
Se nos acusa a los sindicatos de acosar a los miembros que gobiernan esta ciudad. Nunca mas lejos de la realidad, en el último periodo de gobierno socialista no hemos conseguido llegar a ningún tipo de acuerdo (la valoración se eterniza, el convenio es obsoleto y los acuerdos totalmente desfasados) ¿Es la culpa de los sindicatos o de la falta de diálogo del Concejal del Personal ? Sr. Sánchez si el concejal de personal tiene problemas con todos los colectivos y con todos los sindicatos CGT, policía, bomberos, sindicato de funcionarios,… alguna culpa tendrá él, sea usted un poco crítico.
El personal que trabaja para el Ayuntamiento ha sufrido una perdida paulatina de derechos y beneficios sociales adquiridos con anterioridad.
Más paciencia ya es imposible. Si existiera voluntad real de tener una buena gestión de personal, conseguiríamos un servicio público de calidad y mucho más eficaz, lo cual repercutiría beneficiosamente sobre los ciudadanos y sobre la ciudad, y a su vez sobre las tan mencionadas arcas Municipales por el señor Juan Clemente.
Fuente: José Luis Carreño Guerreo