Ningún ser humano es ilegal". Este era uno de los gritos lanzados en el tercer aniversario de las avalanchas masivas hacia la cuidad de Ceuta por los militantes proderechos humanos que asistieron, el pasado domingo, a una caravana humana hacia la valla que separa la ciudad de Ceuta con Marruecos, como un gesto de homenaje a los 11 inmigrantes subsaharianos que fallecieron en las avalanchas masivas de la valla, en 2005.

Ningún ser humano es ilegal». Este era uno de los
gritos lanzados en el tercer aniversario de las avalanchas masivas hacia la cuidad
de Ceuta por los militantes proderechos humanos que asistieron, el pasado domingo,
a una caravana humana hacia la valla que separa la ciudad de Ceuta con Marruecos,
como un gesto de homenaje a los 11 inmigrantes subsaharianos que fallecieron en las
avalanchas masivas de la valla, en 2005.

Tanto la La Red ’Chabaka’ de asociaciones del Norte de Marruecos y la asociación
Pateras de la Vida de Larache, principales oenegés marroquíes consagradas a la
atención de defender a los inmigrantes indocumentados que intentan llegar a España
desde Marruecos organizaron esta actividad. Estas oenegés, integradas por no más de
100 personas, tuvieron el veto de los militares para llegar hacia en el mismo lugar
donde fallecieron las víctimas de Ceuta, en la zona conocida como ’El arroyo de las
bombas», en la parte marroquí del perímetro fronterizo. La caravana humanitaria
denunció los casos de los 11 fallecidos en el tercer aniversario. «Es un simple
gesto de nuestra parte para los 11 inmigrantes subsaharianos que fallecieron en las
avalanchas masivas de la valla», explican los organizadores.

Simulacro vetado

Los manifestantes hicieron un simulacro de los muertos en la valla, colocando en el
suelo dibujos que insinuaban los cuerpos de los fallecidos desafiando, entre los
gritos de protestas contra el racismo y el sufrimiento de los inmigrantes ilegales
en Marruecos y en las fronteras, el cerco policial. Al final consiguieron acercarse
más a la valla para tirarlas allí, en memoria de los fallecidos.

Por su parte los subsaharianos, refugiados y solicitantes de asilo en Marruecos, han
protestado también por ser «impedidos por la política europea de externalización de
las solicitudes de asilo para presentar su solicitud en el país de su elección, y
que no benefician en Marruecos ni de los derechos ni de la protección que se les
debe», cita uno de ellos al leer un comunicado de protesta. «Rechazamos la
militarización del fenómeno migratorio y exigimos el final de este rearme en las
fronteras de Ceuta y Melilla», declaró a este diario el presidente de la red
Chabaka Bubker Khamlichi, añadiendo por su parte que la caravana pretende ser una
protesta paralela a la cumbre de París organizada el 18 del mes corriente.
«Marruecos no aceptará el sucio papel de ser un gendarme de Europa», recalcó el
militante izquierdista.

Por su parte, Abdelkhalak Hmadouchi, presidente de ’Pateras de Vida’, explicó que
«esta caravana pretende sacar a la luz y denunciar toda la injusticia y los malos
tratos que sufren los inmigrantes subsaharianos en Marruecos». Mientras que otra
militante francesa comentó que a «día de hoy nadie sabe la identidad de los
fallecidos ni por España ni por Marruecos», añadiendo que ya han pasado tres años y
«no se sabe el resultado de la investigación llevada por los dos países vecinos».

Investigación

Los manifestantes reclamaron también que se abriera una investigación imparcial y
pública sobre los acontecimientos de la noche del 28 al 29 de septiembre de 2005 en
Ceuta y del 5 al 6 de octubre en Melilla, juzgando así a los autores responsables de
esos asesinatos en contra de esos inmigrantes subsaharianos. «Esta caravana que
partió desde el Congo muestra nuestra insistencia en denunciar el proyecto de la
humillación que van a tratar en París», aseveró el militante larachiense El
Hamdouchi. En el mismo sentido explicaron otros asistentes que «Europa es la
responsable del sufrimiento de los inmigrantes subsaharianos en Marruecos e incluso
en sus países de origen», según ellos «nadie está calificado ni debe quitar la vida
a un indefenso inmigrante por el solo motivo de buscar una vida digna en otras zonas
del mundo».

Otros han explicado que esta concentración viene como un gesto de solidaridad «con
los emigrantes sin papeles expulsados por los países europeos hacia los puertos y
aeropuertos marroquíes y para movilizar el reconocimiento del derecho de libre
circulación de las personas» y «para que el conjunto de los derechos de los
emigrantes, tal como se declinan en los textos internacionales, sean aplicados en el
territorio marroquí».


Fuente: Jamal Ouahbi (El Faro)