A finales del mes de agosto comenzaba a hacerse patente una campaña dirigida a la eliminación de la sección sindical de la CGT en CONYCASE, una empresa integrada dentro del grupo NUARIA. Actualmente, Conycase es la empresa concesionaria de tres parkings subterráneos en la ciudad de Vigo.
El grupo empresarial Nuaria, o lo que queda de él, (tan solo dos empresas de las siete que lo integraban) es propiedad del famoso empresario Manuel Núñez Arias. Como recordareis, saltó a los medios de comunicación de todo el estado a finales de 2007 cuando fue detenido por la Guardia Civil en la denominada Operación Tótem contra las mafias inmobiliarias en el ayuntamiento de Totana, en Murcia. De hecho, la operación urbanística en la que está implicado fue definida por un concejal de Totana como » una recalificación masiva, salvaje y a dedo», poniendo de manifiesto que «vino acompañada de una serie de cientos de contratos de compra venta que se estaban haciendo a través de intermediarios y una política de presiones y amenazas», no dudando de calificarla como, «más parecida a las tácticas mafiosas que a las de la España democrática del siglo XXI».
Pues bien, ahora este empresario modelo parece estar empeñado en la venta de CONYCASE (parkings de Praza de Fernando o Católico, rúa Coruña y rúa Venezuela, en Vigo), y para que los ingresos por la venta sean más suculentos le es imprescindible que ésta se produzca libre de trabajadores.
Hay que recordar que gracias a la acción de la Confederación (desde hace 8 años y hasta el mes de agosto el delegado de personal era afiliado a la CGT), las condiciones laborales dentro de la empresa eran las mejores dentro del sector en nuestra ciudad (subrogación de trabajadores en caso de venta, escasa eventualidad, imposibilidad de contratación de subcontratas en el personal).
Las maniobras empresariales comenzaron a finales de Julio cuando un grupo de trabajadores, sorpresivamente, firman una convocatoria de asamblea encaminada a la revocación del delegado sindical de la CGT elegido hacía dos años. Los representantes de la CGT en esta asamblea intentaron hacer ver a los trabajadores/as que la revocación del delegado sólo beneficiaba a la empresa, al dejar el camino libre para, primero despedir a los afiliados a la CGT y posteriormente a toda la plantilla. Desgraciadamente la asamblea, junto con destacados líderes del sindicato (¿ ?) CC.oo., votó mayoritariamente contra el delegado de CGT, quedando así revocado. El primer paso de la empresa estaba dado y se inicia el acoso a la sección sindical de CGT.
En menos de 20 días una afiliada a la CGT recibe una carta de despido (por cierto, y para más inri, en un tono insultante). Seis días después se le comunica a otro afiliado la imposición de una falta disciplinaria muy grave y en el momento de escribir estas líneas se está esperando la imposición de otra falta disciplinaria muy grave al que fue delegado de personal de la CGT en Conycase.
La intención de la empresa es clara : eliminar a todas aquellas personas capaces de impedir sus planes mediante la acción sindical de base, sin compadreos ni oscuros acuerdos a espaldas de los trabajadores, mediante el despido (pactado o no), para que la empresa compradora pueda subcontratar a nuevos trabajadores eventuales sin ningún derecho. Una vez que la CGT desaparezca de la empresa, ésta no tendrá ninguna oposición para lograr sus planes.
Para dar respuesta a estos gravísimos hechos se están organizando concentraciones tanto en la sede de la empresa como en los distintos parkings repartidos por la ciudad, como primer paso en la defensa de los/as compañeros/as y en defensa de la libertad sindical.
Fuente: FEDERACIÓN LOCAL DE SINDICATO DE VIGO. SECRETARÍA DE COMUNICACIÓN. cgtvigo@teleline.es