La siniestralidad laboral se ha cobrado la vida de dos jóvenes obreros en Málaga en menos de 24 horas. Un operario de 18 años murió ayer a mediodía en Nerja, apenas nueve horas después de que otro joven de 19 años falleciera en el hospital tras sufrir un accidente el jueves por la tarde, cuando reparaba la cubierta del Palacio de Ferias y Congresos de Marbella.
Pablo Montoro formaba parte de una cuadrilla de cinco trabajadores de Alcalá la Real (Jaén), que estaban empleados en la obra del Palacio de Congresos marbellí. Según el testimonio de los propios trabajadores, Montoro montaba una red de protección para el hueco de la escalera cuando un compañero tuvo que bajar a la planta baja para comprobar un fallo eléctrico. En este momento supuestamente se quitó el arnés y en un descuido cayó al suelo desde una altura de nueve metros. El joven ingresó en estado muy grave en el hospital Costa del Sol, donde murió sobre las 3.00.
Los sindicatos han pedido a la Inspección de Trabajo que paralice la obra en la cubierta. Los inspectores han detectado deficiencias en la llamada línea de vida, el cable de acero que une el arnés del operario a la estructura del edificio. Según fuentes sindicales, en un sector de la cubierta el cable era muy fino, y en otro había cuerdas «en mal estado». Además, los operarios se encaramaban al tejado mediante una simple escalera de mano de siete metros.
UGT y CC OO han denunciado este último caso ante la Inspección de Trabajo y la Fiscalía. Los sindicatos consideran que existen en esta obra «deficiencias en materia de prevención». La jefa de la Inspección de Trabajo en Málaga, Mercedes Muñoz, argumentó que la caída se produjo porque el trabajador «no estaba anclado, ya que de lo contrario no se hubiera caído».
A la muerte de Montoro le siguió en menos de 12 horas la de otro joven trabajador, C.E.E., de 18 años. Este encofrador cayó ayer a mediodía desde tres metros de altura en la construcción de una vivienda en Nerja, en el paraje de Río Seco. No llevaba ni casco ni arnés, según la Subdelegación del Gobierno.
Los sindicatos resaltan la juventud de las víctimas. «Tenemos la impresión de que se incumple la formación obligatoria en seguridad laboral. Nos preocupa el caso de los jóvenes, que deben saber a qué peligros se enfrentan», advierte Francisco Díaz, delegado de salud laboral de CC OO. El pasado día 20 otro obrero, de 20 años falleció al hundirse el tejado en el que trabajaba en Albolote (Granada).
Hasta el pasado mayo habían muerto 89 trabajadores en Andalucía y otros 950 habían resultado heridos. Sevilla, con 20 fallecidos, es la provincia donde más muertes en el tajo se habían producido, seguida de Cádiz (17), Córdoba (10), y Málaga y Granada con nueve. En el sector de la construcción malagueño se han registrado cinco muertes hasta junio, tan sólo una menos que el año pasado por estas fechas, y todo a pesar del frenazo de este sector.
Fuente: JUAN DIEGO QUESADA | EL PAIS
