La central sindical CGT ha vuelto a denunciar la política que se está siguiendo desde el área de Medio Ambiente, política cuyas directrices achacan al jefe de servicio del área, Antonio Caraballo, a quien acusan de tener como único objetivo «convertir el área en una macro-concejalía de control e inspección de las casi 3.000 empresas que operan en el término municipal». CGT teme que las tesis de Caraballo, a quien acusan de ser el «cáncer» del Medio Ambiente portuense, se impongan a los acuerdos alcanzados hace ya diez meses entre los sindicatos y el alcalde, Enrique Moresco, tras las movilizaciones emprendidas por los trabajadores en noviembre de 2007 en demanda de un servicio de calidad para el Medio Ambiente local.
Como se recordará, a finales del pasado año los agentes de la Guardería Forestal llevaron a cabo una serie de protestas que tenían como objetivo denunciar las medidas que estaba aplicando Caraballo, con el objetivo, según ellos, de hacer desaparecer este servicio. Así, lamentaban la falta de material para el desarrollo de sus funciones, el traslado de agentes a tareas administrativas, la existencia de vehículos obsoletos con más de 400.000 kilómetros, la falta de material contraincendios o la persistencia de una categoría profesional inferior a la de todos los agentes forestales del país. Tras estas movilizaciones se alcanzaron una serie de acuerdos con el alcalde, Enrique Moresco, entre los que destacan cuatro : la apuesta por el mantenimiento de la Guardería Forestal ; la dotación de material suficiente a los agentes ; el desarrollo de la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental ; y la regulación de la categoría profesional de los agentes forestales en la RPT municipal. Desde la CGT denuncian que «diez meses después, el PP y Moresco no han sido capaces de imponer ni uno solo de estos compromisos en el área de medio Ambiente, y no solo no se ha hecho nada sino que la situación ha empeorado», aseguran, instando al equipo de gobierno a apostar claramente «por la calidad ambiental en la ciudad».
Fuente: Diario de Cádiz