El índice de miseria económica estadounidense va en empinado ascenso, sin embargo la
mayoría del pueblo todavía ve el estado de la economía como «crisis de petróleo» o
«desvalorización de la vivienda» o «crisis crediticia». o simplemente una leve
recesión que es parte de los inevitables ciclos económicos que ayudan a estabilizar
el libre mercado en esta poderosa USA. Hasta nuestros afables, aunque verdaderos
miopes, y sobresalientes economistas vuelven a sus viejos modelos econométricos
buscando el nuevo punto de mejora económica. ¡Increíbles majaderos !
Esos modelos econométricos viven, así como lo hacen los profesionales que los usan,
en un mundo entre pasado de moda y totalmente obsoleto. Insistimos en crear una
economía abierta y global, la cual requiere una brújula para navegar, pero seguimos
como los marineros de milenios atrás usando los vientos, las corrientes y en
ocasiones una pizca de navegación astronómica. Nuestra economía esta hecha un
desastre pero nos negamos a reconocerlo, usando el trabajo duro y esfuerzo de
futuras generaciones para pagar por nuestras guerras, nuestro derroche y nuestro
sobre-consumo.
No es solo la deuda nacional que asciende a casi 10 billones de dólares lo que
podría esclavizarnos, sino otras verdades económicas, de las que por inconveniencia
no se habla, que de ser cuantificadas, pudieran añadir otros 10 billones a nuestras
«necesidades». algo que nos dejaría en esta economía global al borde del abismo que
nos llevaría a ese purgatorio tercermundista.
En el 2005 la ASCE (Sociedad de Ingenieros Civiles de EEUU) nos informó sobre el
estado decadente de la infraestructura en el país – aviación, puentes, carreteras y
transito, pantanos y diques, agua potable y residual, y aguas continentales – algo
que de acuerdo con su estudio requería 1,6 billones de dólares en poner la situación
al día ; cifra que para estas fechas está subestimada en un 20 a 25 por ciento. Si
añadimos a esa cifra costos futuros en traslados masivos de población dados
anticipados efectos del calentamiento del planeta, junto a la inversión requerida
para independizarnos en nuestros requisitos de energía, la cifra total pudiera
ascender a los 10 billones de dólares ; eso sin siquiera tener en cuanta el
anticipado déficit en los programas de seguridad social y medicare (cuidado de salud
para los jubilados). Y claro, tampoco tomamos en cuenta guerras que nuestro imperio
esté tramando en el Pentágono.
Y por si todo esto no fuese poco, los norteamericanos han tenido que enfrentar por
año y medio esa fantasía de una riqueza no existente equivalente al producto bruto
anual del país.
Para la primavera del 2007, el aire caliente capitalista había añadido por lo menos
unos 12 billones de dólares a nuestro volador globo-economía. Desde entonces, unos
6 billones de esa sobre-evaluación fantasía-avaricia han sido borrados, aunque
todavía quedan por desaparecer otros seis (mínimo) en valores inflados. en la
vivienda y construcción comercial ; y en los mercados de capital, tanto públicos como
privados. ¿Cuánto tardaremos hasta que retorne la cordura y el globo pierda todo
ese pernicioso aire-exceso ? ¿Y podrá Norteamérica volver a una normalidad
económica ?
Vete a saber lo que ocurrirá. Pudiera transcurrir en menos de un año si los
políticos en EEUU no meten baza y dejan que las fuerzas del mercado libre
prevalezcan ; pero esa no es la forma en que nuestros egoístas políticos a corto
plazo operan. Lo mas probable que ocurra es que 3 de esos 6 billones se borren de
la misma forma que los otros 6 ya esfumados, y que los otros 3 terminen diluyéndose,
mezclándose, con la alta inflación aunque el resultado en cuanto al poder
adquisitivo para la mayoría continuará igual ; desde luego, la inflación es un juglar
que sirve a los adinerados para obtener los pocos recursos que les queda a los que
viven en los peldaños económicos inferiores. Estos últimos acosados además por su
disminuyente capacidad de generar ingresos, ya que el aumento de sueldos en un país
con una débil fuerza sindical, como es EEUU, siempre termina siendo inferior a la
tasa de inflación.
Aparentamos ser una nación de «cortoplacistas» a quienes no parece importarles las
consecuencias más allá del «hoy», y tiene toda la lógica del mundo que nuestros
lideres y políticos actúen de la misma forma. Por años muchos de mis amigos han
equiparado nuestro Standard de vida como «superior» de forma simplista diciendo que
los europeos estaban pagando 2 o 3 veces lo que nosotros estábamos pagando por la
gasolina, encogiéndose de hombros cuando yo les decía que la diferencia radicaba en
impuestos que ayudaban a esos países a mantener su infraestructura en buen estado,
así como sufragar un sistema bastamente superior en salubridad, educación y
bienestar social.
Esta recesión, cuya existencia todavía no es reconocida por algunos, no terminará
con un retorno a la normalidad ; por lo menos no a esa normalidad que hemos estado
viviendo hasta ahora. No para los norteamericanos. No importa como queramos
auto-describirnos, ya nos somos los poderosos norteamericanos, no en términos
económicos ; no cuando se requiere una inversión en exceso de $50,000 por cada
residente de la nación para darnos un nuevo comienzo.
Entretanto nuestra miseria continua según vemos parte de nuestra riqueza derretirse
dado su falso valor tanto en nuestras viviendas, como en nuestras inversiones, como
en ahorros y acumulaciones pensionarias ; viendo además como nuestro poderoso dólar
ha dejado de serlo. marchitándose ante otras monedas del mundo.
Solo nos quedan 6 billones más que borrar. ¡Animémonos, hay que tener fe !
© 2008 Ben Tanosborn
www.tanosborn.com/articulos/
Six down, six to go. trillion dollars !
America’s economic misery index is fast climbing, yet most people still discount the
current state of economic affairs as an «oil crisis,» or a «housing crush,» or a
«credit crunch». or simply one more «mild recession» in the unavoidable cycles of
economic life that tune up the free marketplace in this mighty USA. And even our
affable, if short-sighted, noteworthy economists are turning to their econometric
models of old trying to forecast when and how we’ll start seeing the next upturn.
Incredible fools !
Those econometric models happen to be, as are the professionals making use of them,
in a world somewhere between highly outmoded and totally obsolete. We insisted on
creating an open global economy, one which requires a compass to navigate about, yet
we continue as old sailors using the currents, the winds and occasionally some
celestial navigation. Our economy is in shambles and we fail to acknowledge it,
using the toil of our future generations to pay for our wars, our pilfering ways and
our over-consumption.
It isn’t just the near 10 trillion-dollars national debt that could enslave us, but
the other untold inconvenient economic truths, in a properly quantified manner that
could add up to another 10 trillion that would surely push us, in a global economy,
into the purgatory of Third World status.
Back in 2005 the ASCE (American Society of Civil Engineers) was telling us of the
horrific status of our infrastructure – aviation, bridges, roads & transit,
brownfields, dams & levees, drinking & wastewater and inland waterways – one which
they claimed to require 1.6 trillion-dollars to update-repair. A figure which by
now is 20 to 25 percent understated. To that we must add future costs of massive
population relocations due to the anticipated effects of global warming, together
with the investment required to become energy-independent as a nation. All in all,
we could need as much as 10 trillion dollars. And, of course, we are not even
considering any shortfalls in the Social Security and Medicare programs. And,
definitely, we are not making allowances for future wars
But if all of this weren’t enough Americans were left to contend in the last
year-and-a-half with «phony,» make-belief wealth greater than the entire national
debt.
By spring 2007, capitalist hot air had added at least 12 trillion dollars of
«wealth» in the valuation of assets to America’s high-flying balloon-economy. Since
then, as many as 6 trillion of that fantasy-greed overvaluation has been erased ;
however, there are at least another 6 trillion remaining in inflated values. in
housing (residential, single and multi-family) ; commercial construction ; and capital
markets (combined publicly and privately-held ownership). How long will it be
before sanity returns and the hot air is all let out ? And will America return to an
economic «normalcy» of sorts ?
It’s anyone’s guess. It could take less than a year if American politicians take a
hands-off approach and let the free market forces prevail ; but that’s not the way
our short-term self-serving politicians operate. Chances are that half of those 6
trillion will be eroded away in some visible form, with the other half diluted, or
mixed, into the inflation factor so it won’t seem as punishing, although the effect
on purchasing power for most will be the same ; yes, inflation, that court jester
serving the rich that allows the few assets held by the poor and middle class to be
purloined from them. while at the same time their earning power diminishes – as wage
increases in a country with a very weak labor movement, such as the United States,
always trail the rate of inflation.
We seem to be a nation of «short-termers,» who don’t seem to care about consequences
beyond «the today ;» and it stands to reason that our leaders and politicians would
act the very same way. For years many of my friends have equated our «superior»
standard of living in a simplistic way. stating that Europeans were paying 2 to 3
times as much for gas at the pump than we were, shrugging their shoulders when I
told them that the difference was in taxes that would help keep those nations’
infrastructure in repair, as well as maintain a vastly superior system in
healthcare, education and social welfare.
This recession, its existence still not acknowledged by some, will not end with a
return to normalcy ; not the way normalcy has been defined up to now. Not for
Americans ! Regardless how we like to self-describe ourselves, we are no longer
mighty Americans, not in economic terms ; not when it would take an investment in
excess of $50,000 per resident of this nation to give us all a fresh start.
Meantime our misery continues as we see wealth melt away from the phony values we
thought we had in our real estate holdings, stocks and bonds, 401k’s and pension
funds ; all while we continue to watch our almighty dollar shrivel before other
currencies of the world. Only 6 trillion dollars to go, keep the faith !
© 2008 Ben Tanosborn
Fuente: www.tanosborn.com